El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, resaltó que todos los casos de homicidios y desapariciones de periodistas deben ser investigados y sancionados, pues “no puede haber impunidad”.

Durante el foro La Libertad de Expresión en México, en la Cámara de Diputados, precisó que estas agresiones vulneran los derechos de quienes ejercen esa actividad, pero también atenta contra el derecho de la sociedad a estar informada, y “cualquier agresión a las y los comunicadores transciende de las personas a la sociedad en su conjunto”.

Sostuvo que la frecuencia, tipos de agresiones y perfiles tan variados de los periodistas y comunicadores que han sufrido agresiones en los últimos meses, “nos hacen evidente la necesidad de que revisemos los mecanismos y esquemas de protección con los que contamos, a efecto de hacerlos más eficaces, eficientes y operativos”.

González Pérez planteó que las nuevas tecnologías y el auge de las redes sociales hacen que el desarrollo de la actividad periodística hoy en día tenga facetas y alcances diversos a los tradicionalmente aceptados, que deben ser considerados por los sistemas de prevención que operan en la actualidad.

En este marco, exhortó a las autoridades de los tres niveles de gobierno a atender las recomendaciones de la CNDH, de manera particular la Recomendación General 24 “Sobre el ejercicio de la libertad de expresión en México”, que se dio a conocer en febrero de 2016, en la que se analizan las agresiones y el nivel de impunidad.

“Prevenir las agresiones, combatir la impunidad y evitar que estos hechos se repitan es una llave que nos permitirá, ojalá que en un día no muy lejano, vivir en un país donde la libertad de expresión sea ejercida plenamente”, apuntó.

Cuando no exista agresión de ningún tipo contra comunicadores “daremos, sin duda, un paso más en nuestra necesaria consolidación democrática a la que todos aspiramos y que todos merecemos”, subrayó.

En su opinión, México no podrá transitar y consolidarse como una democracia robusta, mientras que en diversas regiones del país ocurran homicidios y desapariciones de periodistas, así como atentados a medios de comunicación.