El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió ayer al Congreso de su país una asignación presupuestal de al menos 133.5 millones de dólares en apoyo a México bajo la Iniciativa Mérida, programas antidrogas, entrenamiento y financiamiento militar.

La petición del año fiscal 2017, que aún debe ser aprobada por el legislativo estadounidense, incluye 80 millones de dólares bajo el programa de Control Internacional de Narcóticos y Aplicación de la Ley (Incle) y 49 millones de dólares bajo el Fondo de Estabilización Económica (ESF).

El Departamento de Estado explicó que la nueva petición del año fiscal 2017 continuará enfocándose en la institucionalización del estado de derecho, el desmantelamiento de organizaciones criminales y la creación de una frontera del siglo 21, incluida la frontera sur de México.

“Los programas financiados por Incle se concentrarán en apoyar las instituciones de México a través de entrenamiento, asistencia técnica y compras limitadas de equipo”, señaló.

Entre los programas que serán objeto de apoyo figuran la asistencia a instituciones judiciales estatales y locales, incluyendo agencias policiales, fiscalías e instituciones correctivas.

En el caso de la petición económica bajo el ESF, la administración Obama destacó que se dedicará a la alianza y cooperación de los gobiernos de México y Estados Unidos bajo la Iniciativa Mérida para confrontar las amenazas que representan el crimen transnacional y la violencia.

“Específicamente, el ESF será usado para mejorar el Estado de Derecho apoyando los esfuerzos del Gobierno mexicano para implementar reformas constitucionales y de justicia criminal [y] promover el respeto a los derechos humanos a través de reformas a nivel de políticas públicas”, precisó.