Plantas de tratamiento operadas por grupos particulares

Chiapas requiere un de manejo integral del agua para garantizar la demandas de los ciudadanos, aseguró el presidente del Consejo de Cuenca Grijalva-Usumacinta, José Alfredo Araujo Esquinca.

Informó que gran parte de la infraestructura construida para el tratamiento de las aguas residuales no opera por los altos costos que implica y alrededor de 106 se encuentran en desuso.

Araujo Esquinca, aseguró que de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) que existen en Chiapas, solo las de Tuchtlán y Paso Limón, en Tuxtla Gutiérrez, operan al 100%, ambas operadas por particulares.

Sin embargo, además de las partidas presupuestales del Estado, las plantas habrían sido licitadas para su inversión, construcción y administración a una empresa particular, con lo que el Ayuntamiento capitalino paga unos seis millones de pesos mensuales.

Inicialmente, ambas plantas fueron construidas luego que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) multara por mil millones de pesos al Ayuntamiento Municipal de Tuxtla Gutiérrez durante la gestión de Jaime Vals Esponda.

La multa, según declaró José Alfredo Araujo Esquinca, fue por no tratar las aguas residuales de los capitalinos y generar descargas en el Río Grijalva.

Esta sanción obligó al Ayuntamiento a construir plantas de tratamiento, invirtiendo inicialmente unos 500 millones de pesos con diversas fuentes de financiamiento durante la misma administración.

Para la ejecución de esta primera etapa se realizó una licitación, a través de un contrato de prestación de servicios donde interviene la Federación mediante el Fondo Nacional para Infraestructura de Banobras, con una aportación del 30% de la inversión a fondo perdido. El resto de la inversión se da con crédito bancario y el capital propio de un inversionista privado como administrador financiero teniendo participación del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (SMAPA).

El contrato —dijo Araujo— marca que la empresa particular construiría y posteriormente administraría la planta hasta recuperar su inversión.

Esta obra fue licitada en medio de inconformidades de otras empresas participantes lo que provocó un proceso legal de inconformidad por el fallo impugnado ante la función pública, por presuntas irregularidades en la licitación generada ya durante la administración municipal de Samuel Toledo Cordova Toledo.

Sin embargo, el proceso no fructificó y actualmente la empresa particular administra y recibe el pago por su servicio del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, que mantendrá sus pagos por 18 meses, siempre y cuando las plantas funcionen bajo las normas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Ante tal situación, surge la duda sobre dónde saldrá el dinero para pagar la contraprestación, que suma unos seis millones de pesos mensuales en el caso de las dos plantas existentes en la capital chiapaneca.

Este pago es la verdadera razón por la que las autoridades municipales se han visto en la necesidad de implementar precisamente un nuevo cobró a la ciudadanía por concepto de “saneamiento”.

Un recurso más se obtiene a través de Conagua mediante el programa Protar con el cual se premia con un incentivo económico a los ayuntamientos municipales que están tratando sus aguas y se le paga una cantidad por litro tratado.

“Entre las dos Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales en Tuxtla Gutiérrez, Tuxtchtlan y Pasó Limón, se producen mil 120 litros por segundo trabajando al 100%; de ahí sale parte de la contraprestación”.

El tema del saneamiento en Tuxtla es otro a tratar, puesto que muchos ciudadanos hoy se cuestionan sobre este cobro cuando el vital líquido no se les surte de manera eficiente y los problemas del suministro son constantes.

En este sentido, el presidente del Consejo de Cuenca Grijalva-Usumacinta explicó que los gobernantes se ocupan más por dejar obras de relumbrón que les permitan “verse en la foto”, que acciones que no se ven, pero que son realmente necesarias como son las PTAR.

“Las PTAR se construyen a las afueras de la ciudad, nadie las ve. Se inauguran una sola vez y las demás administraciones futuras las tienen que administrar, de ahí que muchos presidentes municipales se oponen a mantener algo que no les representa una proyección política, no hay corte de listón inaugural”, dijo José Alfredo Araujo Esquinca.

Esta es la principal razón por la que muchas de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales se encuentran abandonadas.

Regresar el agua a los sistemas naturales con calidad similar a la que teni´a en origen contribuira´ a cerrar el ciclo en cantidad y calidad pero esto implica un costo que cada Ayuntamiento debe pagar a las empresas operadoras de estos sistemas a través de una contra prestación.