Sólo el 23 por ciento del total de propietarios ejidatarios y comuneros en Chiapas son mujeres. De éstas, la mayoría son viudas, señaló el Centro de Derechos de la Mujer (Cedem) A.C.
En este sentido, el Cedem externó que el tema de los despojos ha perjudicado de sobremanera al sector femenino sobre todo en las zonas indígenas, ya que las deja sin tierras para poder cultivar y sin un lugar donde vivir.
Esto, a pesar de que según la legislación oficial, las mujeres sí pueden ser propietarias “el no ser titulares de ejidos y comunidades ha originado que las mujeres no participen en las desiciones de la comunidad”, destacó.
Lo anterior fue señalado por el Cedem, como “una exclusión que hace que el ejercicio de todos los derechos de los indígenas y campesinas esté mediado por la decisión de los hombres por la comunidad y por el Estado”.
A propósito de los desplazamientos forzados, agregaron que la mayor parte de los despojos y desalojos de tierra han sido cometidos violentamente por los suegros, cuñados, hijos y aún por autoridades ejidales y comunitarias, por considerar que las mujeres por el simple hecho de serlo, no tienen derecho a poseer tierra, según las normas patrilineales.