Poesía, relatos y fotos a dos ruedas
La portada del libro. Darwin Mendoza

“El hombre no debe permitirse, bajo ningún pretexto, dejar de soñar, sería algo estúpido”, comparte en la primera página Enrike Posada, el poeta de acero, en su libro Divino Tesoro.

El autor, que estuvo acompañado del director de teatro Luis Gordillo y el cronista Everardo Zepeda, presentó este material que es tres en uno: poesía, artículos y fotografía, todo reunido en un volumen editado por Historia Herencia Mexicana Editorial.

“No juzgues a una persona por su apariencia externa; hacerlo es profesar un cáncer que carcome a la humanidad”, dice el poeta, quien forma parte de un grupo de motociclistas con sus máquinas de acero recorren gran parte del estado.

Las dos primeras partes del libro hablan del motociclismo; la primera, consta de poemas como “El sonido del viento”, “Ser de libertad”, “Propuesta indecorosa”, “A ti, corazón de acero”, “Heridas y cicatrices”, entre otros.

La segunda parte reúne textos publicados en algunas revistas y diarios de circulación estatal que relatan acontecimientos, como “El Carnaval Tuxtleco 2015”, “Convivencia motorizada en Villaflores 2015”, “Porque me quiero me cuido”, “Corazones sin frontera” y “Carta a un motociclista”.

La última parte esta integrada por fotografías eróticas, en el apartado “Arte al desnudo”, las cuales tienen como locaciones carreteras como la vía libre a San Cristóbal y algunos jardines, y otras fueron hechas en estudios.

Sostiene que su primer contacto con la poesía fue a la edad de 15 años, cuando leyó a autores chiapanecos como Rosario Castellanos y Jaime Sabines, mientras que su afición por las motos comenzó en la universidad, donde surgieron sus primeras aventuras.

Las fotografías son una parte fundamental en la vida del autor, debido al desafío que estas representan. El libro puede ser consultado en la Biblioteca del Congreso y posteriormente estarán buscando otros lugares para su venta.