La policía de Bruselas reportó la situación “bajo control” y declaró liberada la Grand Place, en el centro de la capital belga, después de un incidente en que murió un hombre sospechoso de intentar un atentado en la vecina Estación Central.

La policía belga mantenía un amplio perímetro de seguridad, que incluía la Galería de la Reina, un punto turístico muy frecuentado, a pocos metros de la Estación Central.

Agentes de la corporación mataron a un hombre, cuya identidad se desconoce hasta el momento, que al parecer intentaba realizar un atentado en la Estación Central de trenes de la capital belga.

Según la fiscalía federal, el individuo, equipado con una mochila, habría accionado un cinturón con explosivos, en el momento en que los militares que patrullaban la estación pusieron la atención en él, sin que la detonación ocurrida, causara víctimas.

Afirmaron que el sospechoso habría gritado “Aláh Akhbar” (Dios es grande, en árabe), mientras detonaba el explosivo.