El embeleso por una acción insólita del SMAPA, estuvo a punto de provocar un accidente automovilístico. Es que parecía demasiado bello para ser cierto. Por fin, tras años de espera, de la denuncia ciudadana se erradicó de raíz el problema de un charco “eterno”.
El bulevar Andrés Serra Rojas ya está transitable de sur a norte, entre el libramiento y la 9ª Sur de Tuxtla Gutiérrez.
El enorme charco de agua lodosa que estuvo por años, en este tramo, ya no está más. Perdió su eternidad. Un camión del SMAPA le puso fin a los años de calamidad y molestia que causó a miles de automovilistas.
El motor de la bomba resonaba. Se estaba drenando al agua estancada. Un enorme camión a un lado hacía su labor de sondear el terreno.
Conos naranjas colocados a medio camino, habilitaron la doble circulación en el sentido de norte a sur. Es que el otro carril se tapó por las maniobras de la cuadrilla.
Tras desayunar rápidamente, los obreros del SMAPA comenzaron con su labor. Cavaron, detectaron la fuga, la corrigieron y colocaron la tierra de nuevo. Todo en tiempo récord de tres horas.
Y eso es motivo de embeleso. Es motivo de reconocimiento. Porque fueron años de apatía. El agua estancada en ese charco apestaba, hedía aún más la indiferencia de las autoridades.
Por eso es que el conductor de un Chevy de plano se frenó para tomar una foto y subirlas al face, y un camión Volteo que iba atrás estuvo a punto de impactarlo por alcance.
Es que el acto era demasiado bello para ser cierto. Por fin, tras años de espera, de la denuncia ciudadana y de publicar en los medios, se erradicó de raíz el problema de un charco “eterno”.