Por frío fallecen seis desplazados

El alcalde de Chalchihuitán, Martín Gómez Pérez afirmó que cuatro niños y dos adultos de los cinco mil desplazados por el conflicto de límites con Chenalhó, han muerto “por el frío y por la falta de atención médica”.

En un video divulgado por el sacerdote Marcelo Pérez Pérez, párroco de Simojovel, vecino de Chalchihuitán, Gómez Pérez aseguró que los menores y los adultos, cuyos nombres no dio a conocer, “murieron porque no hay medicamentos y no fue posible trasladarlos a hospitales de San Cristóbal por el bloqueo; hemos tenido problemas graves de salud”.

Sostuvo que los aproximadamente cinco mil indígenas que hace un mes se desplazaron de las comunidades de Bololchojón, Cruztón, Tzomoltón y Cruzkakanam, entre otras, no han regresado a sus hogares.

“Siguen los desplazados. No ha habido retorno. A veces el gobierno cree lo que le reporta la presidenta municipal de Chenalhó (Rosa Pérez Pérez), que inventa cosas que no son ciertas. Estamos mal de salud y de todo, hay muchos enfermos”, aseveró.

El conflicto entre ambos municipios se agravó el pasado 18 de octubre cuando fue asesinado a balazos Samuel Luna, de Canalumtic, Chalchihuitán, por habitantes de Chenalhó.

Este es el tercer homicidio en nueve años –dos de Chalchihuitán y una de Chenalhó- por la disputa de límites, que data de hace 45 años.

La agudización de la disputa ocasionó que alrededor de cinco mil indígenas de Chalchihuirán se desplazaran de sus comunidades desde hace tres semanas, luego de que sus vecinos de Chenalhó bloquearon el 14 de noviembre los tres accesos al municipio. De este último municipio se reportan mil desplazados.

Gómez Pérez dijo que este fin de semana se realizó una reunión de autoridades, líderes y habitantes de las 37 comunidades de Chalchihuitán, quienes exigieron “mantener la paz y que se abra el paso en las carreteras lo antes posible”.

Pobladores de Chalchuitán consultados por separado, informaron que los habitantes de Las Limas, Chenalhó, a la altura de la cual está el principal bloqueo, retiraron la semana pasada los obstáculos de la carretera para permitir el paso de peatones, pero por temor nadie pasa porque cuando cruzan les gritan robaterreno y les silban para atemorizarlos.

Aclararon que “cuando son emergencias sí dan paso sin molestar como el sábado en la noche que pasó un cadáver, luego de que se le habló a la delegación de gobierno para que interviniera, o cuando va algún enfermo”.