¿Por qué es difícil dejar la Cienciología?

Tom Cruise es quizá la primera imagen que viene a la cabeza cuando se habla de Cienciología, una supuesta religión que ha estado envuelta en diversos escándalos a nivel mundial y que muchos llaman “secta”.

Forbes estima que el protagonista de Misión: Imposible tiene una fortuna de 53 millones de dólares, por lo que está en el lugar 37 de las 100 celebridades más relevantes de 2016. ¿Cómo es que una persona como él se envolvió en las redes de Scientology? Aquí hay algunas claves para entender.

El Centro de Investigación en Evaluación y Medida de la Conducta realizó un estudio con personas entre los 15 y los 26 años, el cual arrojó que la mayoría de los miembros de esa supuesta religión son propensos a la ansiedad, la inseguridad o la tristeza. Muchos tienen un bajo conocimiento de sí mismos y son poco responsables.

En resumen, tienen una madurez psicológica muy baja. Además, 6 de cada 10 creyentes de la Cienciología ingresaron cuando tenían menos de 25 años de edad.

La Red de Apoyo a las Víctimas de Sectas asegura que un punto clave es que estas redes se aprovechan de la soledad de las personas y las hacen sentir “los protagonista de una aventura única a la que solo tienen acceso los elegidos”.

Todo miembro de Scientology se debe someter regularmente a las “auditorías”, un ejercicio en el que la persona auditada revela todos los detalles de su vida personal para encontrar el origen de sus traumas. Es una intervención que se realiza con un “émetro”, aparato que, según los cienciólogos, tiene la capacidad de encontrar recuerdos en lo más profundo de la mente.

Estos secretos, de acuerdo con el documental Going Clear, posteriormente se utilizan para chantajear a los miembros que quieren dejar la organización, pues todos ellos están grabados.