Por poco y muere prensado

Un vendedor de extintores salvó la vida milagrosamente. Justo cuando descargaba el producto de su unidad, un auto llegó por atrás. El golpe fue a centímetros del chofer. El culpable al parecer iba ebrio. No pudo huir porque la llanta delantera se destrozó.

El trabajador de conocida empresa distribuidora de extintores en la capital chiapaneca, estacionó su unidad marca Nissan, color rojiblanca, placas YP-5113-A de Yucatán.

El negocio a surtir está en la carretera a Villaflores, entre la 18ª y 19ª Sur de Tuxtla Gutiérrez.

El chofer vendedor abrió la caja de su unidad y bajó dos extintores. Iba por el tercero cuando se oyó un golpe fuerte.

El chofer se había agachado justo en ese momento para levantar un extintor que se cayó. Ese movimiento le salvó la vida, porque unos centímetros más y era prensado.

Los que estaban en el negocio salieron corriendo y vieron al chofer repartidor tirado. Pensaron lo peor, pero luego se incorporó. Estaba ileso, pero muy asustado.

A unos centímetros, un auto marca Mazda, color blanco, sin placas de circulación, polarizado, con los vidrios subidos, estaba de norte a sur.

El automovilista no se movía. “Viene hasta la ma… de bolo”, dijo uno. Quiso huir, pero la llanta delantera derecha estaba destrozada y no pudo.

Se orilló. El agraviado llamó a su ajustador. Y fue éste quien se encargó de pedir el pago de los daños. Una patrulla de Tránsito Municipal arribó después, pero al parecer no consignaron al conductor presuntamente ebrio.