Preocupa presunto brote de tifoidea

El dirigente de la Coordinación General Municipal de Cancuc, Lorenzo Pérez Domínguez, solicitó la intervención de autoridades de Salud en ese municipio, debido que en las semanas recientes han ocurrido “muchas muertes” a causa de una enfermedad, cuyo origen no ha sido detectado.

Presuntamente se trata de “brotes de tifoidea con infecciones intestinales y urinarias que están causando la muerte de niños, jóvenes y adultos, en un promedio de dos personas diarias”, agregó en un documento dirigido al presidente Enrique Peña Nieto y al gobernador Manuel Velasco Coello.

Aseguró que ni en el Centro de Salud ni en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se encuentran medicamentos, además de que “no cuentan con médicos especialistas para estudios y diagnósticos”.

El centro de salud ampliado por la Secretaría de Salud en la cabecera municipal de Cancuc “no cuenta con ningún medicamento para el brote de la enfermedad”.

Aseguró que el Centro de Salud y el IMSS “se encuentran sin abastecimiento toda la vida; y mucho menos inyecciones. Por eso no encuentran la salvación los pacientes”.

“La Coordinación General Municipal de Cancuc está preocupada por la salud de los habitantes y exige a las autoridades, al presidente y al gobernador que ordenen a los doctores de los servicios públicos que pasen a realizar la investigación y los análisis correspondientes a los enfermos porque el brote no es sólo en la cabecera sino en todo el municipio”, afirmó.

Dijo que él ha hablado con pobladores de diferentes comunidades y le han confirmado la muerte de diversas personas de unas semanas a la fecha. “Hace tantos días murió fulano; hace tantos días, sutano, y así me ha ido llegando la información”, añadió.

“Yo calculo que han muerto unas 40 personas en un mes”, aseguró Pérez Domínguez.

Señaló que una familia conocida suya que padecía la enfermedad fue traída a un sanatorio ubicado en San Cristóbal con recursos propios “y ahí le dijeron que su mal era tifoidea”.

Agregó: “En algunos casos esta enfermedad afecta a toda la familia, que tiene que comprar medicamentos en farmacias privadas; otros enfermos se trasladan al Hospital de las Culturas y otros acuden con médicos tradicionalistas, pero ni así se encuentra el alivio, por lo que la situación es muy preocupante”.