Presentan Amor es más laberinto

Con la participación del chiapaneco dramaturgo Gibrán Solar, en el teatro de la Ciudad Emilio Rabasa, se representó una adaptación de la puesta en escena Amor es más laberinto, obra escrita originalmente por Sor Juana Inés de la Cruz y Juan Guevara, bajo la dirección de Raquel Araujo Madera.

Este proyecto que convocó a actores de distintos estados de la zona sur del país (Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán) y la Ciudad de México, tiene la intención de descentralizar el quehacer teatral, es por ello, que el INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes) y el FONCA (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes) a través de la Compañía Nacional de Teatro llevan a cabo el proyecto “En compañía de la compañía”.

Se dijo que con estas acciones que cuentan con el apoyo de la Compañía Nacional de Teatro, se propone colaborar en el impulso de compañías independientes, es por ello que está vez se cuenta con la participación de Teatro de la Rendija que celebra sus 30 años de existencia.

Mediante este proyecto, la obra se encuentra de gira por los estados de la zona sur del Forcazs citados en la parte superior, llegando incluso a representarse en la Muestra Nacional de Teatro celebrada en la Ciudad de México los días 3 y 4 de noviembre.

Tal programa de alcance nacional que hizo posible la adaptación de la obra dramática de Sor Juana, contó con las actuaciones de Victoria Benet como Ariadna, Jorge Castro como Baco, Gibrán Solar como Teseo, Zaab Di Hernández como Lidoro así como las intervenciones de Yaremi Miranda, Katenka Ángeles, Pedro Maza, Indra Ordaz y Nara Pech.

Los actores participantes dentro de la puesta en escena fueron seleccionados mediante una convocatoria en la cual recibieron cursos para fortalecer su formación creativa.

La obra de Sor Juana que se basa en la historia del mito del minotauro, mantuvo diálogos en forma de rima que fueron desentrañando la historia de Teseo, quien había sido condenado por Minos, pero en su sometimiento enamora a las hermanas Ariadna y Fedra, provocando una serie de enredos.

En declaraciones de la directora Raquel Araujo emitidas en un boletín expone que la obra es “Una propuesta bizarra sobre el amor y la complejidad de la apariencia en donde Sor Juana, a través de sus personajes, se da libertades para hablar de cosas muy complejas como el amor que, en este laberinto, es una confusión y una apariencia”.