El 1 de enero de 1994 estalló en Chiapas un levantamiento armado que aún hoy es casi una tarjeta de presentación de los chiapanecos y mexicanos para con el resto del mundo. A lo largo de 23 años se ha hablado mucho sobre el tema, pero con certidumbre nadie sabe lo que motivó la ira de los indígenas o cómo se formó el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN); es sobre este asunto que el escritor Everardo Zepeda busca poner luz con su libro Destino marcado.
Acompañado por Hernán León Velasco, Vicente Pérez Cruz, Eloy Óscar Soto Castellanos, como comentadores, y por Antonio Mendoza Náfate como moderador, Everardo Zepeda presentó Destino marcado en la librería José Emilio Pacheco del Fondo de Cultura Económica (FCE) a las 7:00 de la noche del jueves.
En 180 páginas Everardo Zepeda trata un tema difícil de abordar lo entrega en dosis de historia mezcladas con ficción, en las cuales ahonda en cómo se gestó la insatisfacción que concluyó en una guerra declarada contra el gobierno mexicano.
Everardo Zepeda, aunque cuenta con obras literarias publicadas y participaciones afines, es médico de profesión y además oriundo de Ocosingo, Chiapas; nadie mejor que él para tratar un tema que viene de la Selva Lacandona.
En diversas ocasiones le tocó como médico tratar en su consultorio a zapatistas heridos. No solo con curas o terapeutas se confiesan los sujetos, también mientras les extraen balas o revisan heridas; los soldados abren su corazón y ante estas conversaciones el joven Everardo Zepeda siempre prestó mucha atención.
Pero esta no fue la única forma de obtener información de primera mano para basar su novela. Tiempo después, mientras iba de camino a vigilar su pequeño terreno de 2 hectáreas, el nerviosismo de su joven acompañante ante la mínima sombra, el más leve movimiento, lo llevó a preguntarle su historia. El muchacho había estado algunos años entrenando dentro del Ejército Zapatista hasta que desertó, desde entonces la angustia de que llegaran por él no lo abandonaba.
Con estas bases se construye la historia de Jerónimo y Manuel, dos indígenas que se enlistan en el EZNL atraídos por el deseo de igualdad y justicia. La narración abarca desde que inicia el movimiento hasta que culmina. El dramatismo y el humor que impregnan la obra no continúan más allá de lo que pasó, no interesa al autor abordar lo que vino después, si sirvió o no de algo tanta sangre derramada, solo contar lo que pasó.
Por esto, durante su participación, el también escritor y poeta Hernán León destacó que Destino marcado tiene las características para convertirse en un libro de culto acerca del EZLN y uno de los más cercanos a la verdad.