Esta noche se realizará la segunda función de Expiación, en el foro Telar Teatro a las 19:00 horas. Esta pieza teatral cuenta con las actuaciones de Martha Fabello, Priscila Morales y Aarón Vite.
La obra, escrita y dirigida por el dramaturgo Ismael Gallegos, sumerge al espectador en la vida de Aura (Priscila Morales), una joven con una infancia difícil que luego de la muerte de su madre vive feliz en compañía de su abuela Josefa (Martha Fabello) y Rodolfo (Aarón Vite). Aura se da cuenta, con el paso de los años, que posee un extraño don que le permite percatarse de que hay una extraña maldición que habita en la casa y tras esto se revela un extraño secreto que esconden los inquilinos.
Esta es una de las pocas puestas en escena que abordan una historia de terror, una temática que atrae al director de este montaje, Ismael Gallegos, y que fue una de las principales razones para realizarlo.
Comentó que esta obra surgió hace un año y que se basa un poco en las leyendas contadas por los abuelos. Además comparte que, como director, le interesa abordar temáticas que tienen que ver con lo paranormal o con extraterrestres.
Dijo que una de las mayores dificultades que enfrentó al tratar de llevar a escena esta pieza fue el evitar caer en los clichés o lugares comunes de los relatos de horror, como la niña convulsionando o caminando por las paredes, y otras cuestiones típicas que se se ven en las películas.
Recalca que trató desde su dirección hacer que los actores proyectaran una energía distinta, apelando a mostrar seres humanos normales, vestidos de forma común, en vez de aparecer disfrazados de zombis o de otros personajes de ficción.
Su intención con este montaje fue hacer que el peso de la historia lo llevaran los propios actores. Más que mostrar una ostentosa escenografía, él quería que la anécdota de la trama sucediera porque era lo que aquejaba la vida de los personajes.
Agregó que se “clavó” más en los elementos que tiene en la escena, como el fuego (las velas), y de qué formas se pueden emplear. Por otra parte, también puso énfasis en el sonido que acompaña gran parte de la obra.
Al ver la este montaje escénico el público puede percatarse de que el relato se desarrolla sobre el agua. Al cuestionarlo sobre este hecho, Ismael respondió: “Tiene muchas interpretaciones; en primera instancia, porque el agua es un elemento que acompaña los rituales y la puesta en escena es un ritual. Aparte, el agua refleja el techo, por lo que esta refleja la energía de los actores y de las escenas y esta se ve proyectada a modo de oleajes”.
Esta ejercicio se presenta los viernes y sábados en Telar Teatro (4ª Poniente, esquina con 9ª Sur) a las 19:00 horas. La entrada es un donativo de 60 pesos.