Revestido en su carrocería con más de 21 mil 500 lajas y piedras semipreciosas, principalmente obsidiana, que plasman murales prehispánicos de la cultura maya, el vehículo Vocho Maya fue presentado para promover la grandeza de esta cultura y mostrar al mundo la habilidad de los artesanos de Teotihuacán y San Martín de las Pirámides.
El Vocho Maya es el segundo vehículo en su tipo elaborado con incrustaciones de piedra por los artesanos; el primero fue el Vocho Teotihuacano, que cuenta en su carrocería con más de 19 mil 800 piezas.
Los creadores de la idea buscan que los dos vehículos se puedan exhibir en el Gran Premio de la Fórmula Uno para que se conozca el mundo lo que se hace en nuestro país.
Héctor Garnelo Navarro, jefe de proyecto, señaló que estos dos “vochos” son parte de un proyecto de cinco; los otros son el Vocho Azteca y los Olmeca y Tolteca.
Explicó que durante los últimos dos años se elaboró el Vocho Maya. Participaron siete artesanos. Consta de un vehículo modelo 1988 incrustado en piedras como obsidiana negra, marrón, venturina verde, café y azul, serpentina, concha blanca, jaspe jadeíta, ala de perico, calcedonia amarilla, ojo de tigre y sodalita.
Agregó que en el cofre cuenta con figuras de Pakal y Grecas; en la salpicaderas tiene cetros de Monges y Grecas; en el techo hay una figura de Kukulkán; en la puerta derecha tiene la representación del juego de pelota o marcador de pelota; en la puerta izquierda un jaguar y en la parte trasera hay Grecas. El peso de las incrustaciones es de 230 kilogramos.