El vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Luis Sánchez Jiménez, subrayó la importancia de dotar a los pueblos indígenas de herramientas para que conozcan las leyes para su defensa y puedan ejercer sus derechos.

Durante la presentación en el Senado de una edición bilingüe español-maya de la Constitución Política mexicana, destacó la importancia de esa herramienta para promover las garantías y los derechos de los pueblos y las comunidades que hablan esa lengua.

El legislador informó que la lengua originaria que más se usa en el país es el náhuatl, con un millón 544 mil 968 hablantes; seguida por la maya, con 786 mil 113; la mixteca, con 471 mil 710; la tzeltal, con 445 mil 856, y la zapoteca, con 425 mil.

Por ello remarcó la necesidad de contar con traducciones en lenguas indígenas, pues la CNDH reportó en 2014 que ocho mil 334 indígenas presos no hablan español.