Promesa de un muro fue “desinformada”

El jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, admitió este miércoles ante un grupo de legisladores demócratas de origen hispano que muchas promesas de campaña del presidente Donald Trump fueron “desinformadas”, como el caso de los dreamers y el muro, del cual precisó que no habrá uno por el que México deba pagar, según informó “The Washington Post”.

“Una cosa es hacer campaña, otra cosas es gobernar. Es realmente duro”, citó el Post.

“Un muro de hormigón no es una solución realista en muchas partes”, reconoció Kelly, que antes de ser jefe de gabinete de Trump fue secretario de Seguridad Nacional, es decir, el responsable de la seguridad fronteriza.

“Un muro de concreto será bueno sólo en ciertos lugares”, dijo y agregó que no habrá un muro “por el que México pague”.

Posteriormente, en entrevista con Fox News, Kelly precisó que la administración buscará maneras para recobrar el gasto por la construcción de la valla fronteriza, entre la renegociación del TLCAN, algo que el presidente Trump ya había mencionado.

“De una forma u otra, es posible que podamos recuperar los gastos de México, pero no directamente de su gobierno”, explicó Kelly, citado por “The Washington Post”.

Reiteró que „ha habido un proceso de evolución por el que el presidente ha pasado“, en temas que van desde Afganistán hasta su promesa de levantar un muro en la frontera con México y los jóvenes DACA, y destacó que ese tipo de evolución es algo normal.

„Yo trabajé para lograr una extensión de seis meses para DACA“, aseguró Kelly a los legisladores.

El general se reunió ayer miércoles en el Capitolio con el Caucus Hispano del Congreso, un grupo de presión integrado por legisladores de origen latino, a propósito de la búsqueda de una solución para los beneficiarios del programa Acción diferida para los llegados en la Infancia (DACA), conocidos como dreamers, las decenas de miles de jóvenes a los que Barack Obama protegió de la deportación.

No sabemos lo que Trump quiere. La incapacidad de Donald Trump para decidir qué hacer con los dreamers es el principal obstáculo para dar una solución a los 690 mil jóvenes indocumentados afectados por la rescisión del programa DACA y en serio riesgo de deportación.