El presidente Donald Trump propuso “endurecer” las condiciones de seguridad en las escuelas públicas con la presencia de personas armadas y publicitarlas de manera tal que se advierta a quienes tengan planes de llevar a cabo un ataque armado, que no saldrán vivos.

“Tenemos que hacerle saber a la gente ‘si tú vienes a nuestra escuela vas a morir, y va ser rápido’, y a menos que hagan eso, ustedes van a tener ese problema”, dijo el mandatario al insistir en la necesidad de tener personal escolar armado e incluso ofrecer bonos como incentivo para ello.

En una reunión en la Casa Blanca con funcionarios del poder judicial y de distritos escolares de varias partes del país, Trump se pronunció igualmente por terminar el programa para mantener a escuelas libres de armas de fuego, y sugirió que constituye un incentivo para este tipo de ataques.

Aunque insistió que nunca propuso armar a maestros como una posible solución para fortalecer la seguridad en las escuelas tras la masacre de la semana pasada en Florida, el tema de personal armado dentro de las instalaciones por parte del mandatario fue recurrente durante este encuentro, con un público más receptivo a sus posturas.

Aseguró que muchos de los millones de maestros de escuelas públicas a través del país tienen experiencia militar por haber servido en las fuerzas armadas, algunos incluso han ganado certámenes de tiro, “saben de armas, entienden de armas”, y son el personal idóneo para una tarea de esta naturaleza.

“No quiero que los maestros tengan armas. Quiero ciertas personas hábiles, que entienden de armas, si realmente tienen esa aptitud. No todos tienen aptitud para disparar un arma. Tener maestros con permisos para porte oculto de armas y hacerlo saber, no se tendrán estos tiroteos”, afirmó.

Como lo hizo durante el encuentro con familiares de víctimas de la violencia armada el miércoles, el mandatario evitó aludir soluciones que pudieran incluir restricciones para el acceso de algunos tipos de armas, como una prohibición para la compra de rifles semiautomáticos.

Insistió en la necesidad de atender el problema desde la óptica de salud mental, y sugirió que sería una buena idea abrir más instituciones de este tipo donde se puede referir a personas con problemas mentales y determinar si puede poner sus manos sobre armas de fuego.