PUBLICADO MIÉRCOLES 11 DE DICIEMBRE DE 2002“Inversión, desarrollo y diálogo son tres rubros que le han faltado al gobierno de la entidad”, asevera Gabriel Aguiar Ortega, secretario general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), al hacer un resumen de los dos años de gestión de Pablo Salazar Mendiguchía como gobernador de Chiapas.
Para el titular de la CNOP, “como gobernante Pablo (Salazar) ha dejado mucho que desear, ya que no hay desarrollo; la inversión que llega a los municipios es escasa; tenemos desempleo, inseguridad”.
Señaló que la característica que ha distinguido la actual gestión gubernamental son “las promesas incumplidas”, para lo que basta con ver a los campesinos “con sus demandas de apoyo y la pobreza en que viven”.
Recursos sin fluir
A decir del diputado federal, Óscar Alvarado Cook, el actual gobierno no ha hecho nada para el desarrollo de la entidad, ya que “siguen existiendo grandes problemas en los sectores agropecuario y ganadero”, originados por la falta de apoyos.
Asimismo comenta que Salazar Mendiguchía no ha hecho eco a las propuestas chiapanecas, pues los recursos aprobados en el Congreso de la Unión, encaminados al sector cafetalero, al cultivo de la palma africana y la construcción de la carretera costera “no existen”.
“Los diputados sólo le pedimos al gobernador respeto a la sociedad, respeto a sus ideas, diálogo y un gobierno con sentido humano, no con sentido represivo”, dijo.
Esto, en alusión a la problemática que derivó en la detención de maestros de la sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Comerciantes marginados
Para nadie es un secreto que a raíz de la inauguración de las tiendas departamentales en Tuxtla Gutiérrez, el sector que resultó más afectado es el de los pequeños comerciantes o locatarios de los mercados públicos.
Dicho sector, a través de sus líderes, han señalado que atraviesan por una aguda crisis, ya que en el mejor de los casos, la ventas han bajado un 40%, lo que ha provocado que muchos locatarios cierren sus locales.
Al realizar un ligero conteo se obtuvo que son aproximadamente ocho mil comerciantes los que han sido afectados por la apertura de los grandes centros comerciales.
Finalmente lamentaron que el gobernador del estado haya decidido “apoyar a unos cuantos —sobre todo a los dueños de estas empresas— en prejuicio de los locatarios”.