“Yo no llamé a la patrulla, menos al reportero. ¿Cómo es que lo supieron y vinieron?”, pregunta sorprendido el hombre. “Pero qué bueno, porque así se va saber y nos tendrán que pagar”, añade el otro. Es que se suscitó un accidente múltiple. El culpable huyó, dicen.
La camioneta marca Nissan tipo Chasis, color blanco, placas DC-53521 de Chiapas, está atravesada sobre la 16ª Oriente, entre 8ª y 9ª Sur de la capital chiapaneca.
La parte frontal está sumida. Adelante de la unidad citada, una camioneta marca Mazda, tipo CX7, color gris, placas DSJ-4278 de Chiapas, yace estacionada de norte a sur sobre la citada vía. Presenta un impacto en la parte trasera.
Es que la camioneta blanca salió de la 8ª Sur. Luego de ir de poniente a oriente, dobló en la 16 ªOriente y enfiló hacia la 9ª Sur.
Pero por ir a exceso de velocidad y, presuntamente bajo los influjos del alcohol, el conductor perdió el control y se estrelló en la Mazda mencionada.
A causa del impacto en la parte trasera, la camioneta de lujo se proyectó hacia adelante y golpeó a una camioneta marca Chevrolet tipo Tornado, color rojo, placas CV-14670.
Incluso la alarma antirobo en un negocio de zapatos aledaño, se activó con el golpe. Y es que también la acera fue impactada por el auto citado.
Los afectados salieron a ver los daños. El culpable huía a pie, a dos cuadras. Abandonó su unidad.
Pero un familiar se hizo cargo. Llegó el ajustador de la aseguradora y ofreció reparar los daños provocados por su cliente.