Realizan necropsia a tortugas muertas

La mortandad de tortugas marinas en la zona del Santuario Tortuguero de Puerto Arista, atrajo la atención de la Profepa y de la Conanp, que trabajan para atender esta contingencia; sin embargo aun se desconoce qué está causando la muerte de estas especies. Los 113 ejemplares que se localizaron pertenecen a la especie golfina, prieta y carey, todas en peligro de extinción y las instituciones ambientales analizan el agua y realizan necropsia a las tortugas, para detectar la causa de los decesos.

La muerte de quelonios en Tonalá, Chiapas, fue en aumento desde el pasado 24 de julio. Y de igual forma aumentó la preocupación de las autoridades ambientales y de pesca. Así, al trabajo de la Profepa y Conanp, se sumaron la Semarnat, Conapesca, Semahn, Sepesca y ZooMAT.

Cabe recordar que el 24 de julio la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural reportó la muerte de 26 ejemplares en diversos estados de descomposición. Se planteó la hipótesis que la mortandad de tortugas fue causada por asfixia o por anzuelos, argumentando que a un ejemplar se le observó con abertura en un extremo del plastrón.

El día 2 de agosto, se convocó a reunión de trabajo a diversas dependencias del sector ambiental y permisionarios de pesca de escama y tiburón de la región, con la finalidad de implementar acciones necesarias para dar atención a la mortandad de tortugas marinas en las Playas de Puerto Arista, exhortándoles a realizar una pesca responsable que garantice la protección a estos ejemplares.

A pesar de la medida, el problema persistió y se agigantó. Del 3 al 5 de agosto, la Profepa en coadyuvancia con la Semahn, Conanp y Fiscalía Ambiental del Estado de Chiapas, en operativo en Playa de Puerto Arista, encontró otros 21 ejemplares muertos. Tomaron muestras del hígado de uno de los ejemplares que fueron remitidas para su estudio a la Unidad de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA) Zoológico Regional Miguel Álvarez del Toro (ZooMat), en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.

Los hallazgos de los quelonios muertos se extendió más allá de Puerto Arista, hacia la boca barra Boca del Cielo y boca barra Paredón, en una extensión de 30 kilómetros.

En reunión interinstitucional de seguimiento a la contingencia, celebrada el 3 de agosto, expertos en biología refirieron que la causa de la mortandad podría deberse al florecimiento algal nocivo, por lo que se solicitó apoyo a la Secretaría de Salud para la toma de muestras de agua e información sobre la posibilidad de que ocurriera dicho fenómeno.

El 8 de agosto, en reunión presidida por la Delegación de la Semarnat en Chiapas, se planteó la necesidad de obtener nuevas muestras de ejemplares de tortuga muertas, ante la insuficiencia de muestras para la determinación de la posible causa de muerte.

Al 13 de agosto, el registro fue de 113 tortugas marinas muertas, de las cuales 102 pertenecen a la especie golfina (Lepidochelys olivacea), 5 de tortuga prieta (Chelonia agassizii), y 6 ejemplares más de tortuga carey (Eretmochelys imbricata), todas ellas clasificadas bajo la categoría de riesgo “En Peligro de Extinción” en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, e incluidas en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés).