Recuerdan al obispo Samuel Ruiz García
El obispo emérito de San Cristóbal de Las Casas, Samuel Ruiz García. Cortesía

Diversos sectores de la entidad recordaron este 24 de enero el séptimo aniversario luctuoso del obispo emérito Samuel Ruiz García, en un encuentro en donde se recordó la lucha de los que menos tienen.

Raúl Vera López, quien durante dos años fungió como obispo coadjutor de Ruiz García, dijo que su obra ha trascendido las fronteras, y su ejemplo ha sido seguido en muchas diócesis.

Reconoció que una característica de tatik Samuel fue haber puesto en los ojos del mundo la miseria que padecen miles de indígenas y por eso su lucha por el respeto a los derechos humanos de marginados que viven en el país y en muchas partes del mundo.

Señaló que cada año la invitación es abierta a la feligresía para asistir a la conmemoración del séptimo aniversario de la muerte de Samuel Ruiz García, por lo que este 2018 fue un día de reencuentros.

Al término de la misa dominical en el Centro Pastoral, se realizó una peregrinación que partió de varios puntos de la ciudad de San Cristóbal de Las Casas para concentrarse en la Plaza Catedral y posteriormente hacer la eucaristía.

El obispo emérito de San Cristóbal de Las Casas, Samuel Ruiz García nació el 3 de noviembre del 1924, en Irapuato, Guanajuato; y siempre fue defensor de los derechos de los pueblos indígenas de México y de América Latina.

Vivió su infancia en Irapuato, y a sus 13 años se fue al Seminario Diocesano de León.

En 1947 fue enviado a Universidad Gregoriana, a estudiar teología. Ahí es ordenado sacerdote.

Para 1954 regresó a León y al poco tiempo es designado rector del seminario.

En 1959 es designado Obispo de San Cristóbal de las Casas, durante años, Ruiz estableció un sistema de ayuda de la diócesis hacia la población indígena.

Samuel Ruiz García prestó su colaboración como mediador en varios conflictos latinoamericanos. En especial cumplió funciones de mediador en el conflicto de Chiapas entre el indigenista Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el gobierno federal mexicano.

Fue en 1999 el ultimo año en que ejerció de obispo en San Cristóbal de las Casas.

Para el 2000 fue distinguido con el Premio Simón Bolívar de la Unesco por su especial compromiso personal y su papel en tanto que mediador, contribuyendo así a la paz y al respeto de la dignidad de las minorías.

Posteriormente vivió en la ciudad de Santiago de Querétaro, donde oficiaba misa en la parroquia de la sagrada familia de Nazareth.

En 2001 recibió el Premio Internacional de Derechos Humanos de Nuremberg, por su infatigable defensa de los derechos humanos de los pueblos indígenas de Chiapas, México, durante más de dos décadas.

También recibió el doctorado Honoris Causa por la Universidad Iberoamericana.

En 2008 fue nombrado por el EPR como mediador junto con otros intelectuales mexicanos ante el gobierno federal del presidente Felipe Calderón.

El 12 de enero del 2011 fue trasladado desde un hospital en el estado de Querétaro para su atención en la ciudad de México.

Fue el 24 de enero de 2011 cuando falleció en la ciudad de México, en el hospital Ángeles. Padecía diabetes y problemas respiratorios que se le complicaron y derivaron en una neumonía.