México mantendrá el impulso a la cooperación internacional para luchar contra la corrupción, buscará evitar la duplicidad de esfuerzos y mayor efectividad en las acciones, afirmó Arely Gómez, titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP).

Durante la Sesión Ministerial para conmemorar el 15 aniversario de la Convención de Mérida de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), calificó a la corrupción como un “impuesto regresivo” que rebasa el ámbito de los Estados nacionales, por lo que llamó a promover la cultura de la prevención y el respeto a la legalidad.

Refirió que la corrupción le cuesta al mundo dos trillones de dólares al año, suma que serviría para erradicar el hambre en el mundo en sólo 10 años o bien para terminar con la malaria por siete años, lo que demuestra cuán costoso es que exista la corrupción.

Mencionó que como establece la Convención de las Naciones Unidas Contra la Corrupción, este fenómeno ha dejado de ser problema local para convertirse en transnacional que afecta a la sociedad y debilita la competitividad.

Por ello, llamó a seguir implementando medidas y políticas que deriven en una cultura de prevención, de legalidad y respeto al Estado de derecho, pues “sólo así lograremos reducir los altos costos de la corrupción”.

En ese sentido destacó la importancia de fortalecer la confianza de los ciudadanos en sus gobiernos a los cuales se les exige agilidad en la gestión, transparencia y rendición de cuentas.

Sobre el caso mexicano, mencionó las reformas constitucionales de 2015 por las que se creó el Sistema Nacional Anticorrupción, además de contar con la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información, que garantiza el derecho a la información pública.