Angelito debe escapar del infierno del cáncer

Un pequeño de solo tres años y medio se aferra a la vida en su lucha contra un cáncer maligno detectado hace apenas unos días. Amén de la intensa agonía mental por la noticia, los padres del infante sufren la incertidumbre de no tener recursos económicos para los estudios y tratamiento. Requieren una mano amiga.

Moisés Gómez Alfonso sostiene entre sus temblorosas manos una hoja de papel. Sus labios callan lo que su corazón angustiado clama por dentro. No dice nada porque cerca de él se encuentra su pequeño Ángel de Jesús Gómez Estudillo, de tres años y siete meses de edad.

Su presencia llenó de alegría el hogar de la familia Gómez Estudillo. Dolores Estudillo Limón, la dichosa madre, decidió que el nombre fuera Ángel de Jesús. Eso es lo que llegó a ser el bebé para el hogar.

Por la mente de los felices padres nunca pasó la idea que un nubarrón oscurecería el cielo azul de la familia, robando la paz y dicha que gozaban a pesar de las carencias materiales.

Las callosas manos de Moisés siguen temblando. El papel que sostiene contiene una terrible noticia. Es el resultado de un estudio que indica “tumor testicular” en el cuerpecito de Angelito.

Con un membrete que indica “Laboratorio de Patología Avanzada”, el documento menciona la fecha 7 de enero del 2019 como el día del estudio realizado al niño Ángel de Jesús. El reporte duele nada más de verlo: “Lesión mesenquimatosa maligna. Tumor de 3.6 cm de eje mayor”, menciona textualmente.

Por si fuera poco, un hallazgo adicional revela cuatro ganglios linfáticos inguinales, con hiperplasia mixta.

Por eso Moisés calla, tiembla intentando no derrumbarse ante la impotencia, porque no puede decirle a su hijo que su vida corre peligro. No puede explicarle lo que ocurre, porque ni el mismo padre ni la madre saben a ciencia cierta qué desencadenó este grave mal.

Cómo explicarle a un capullo que ni siquiera se abre, que terribles plagas amenazan su tierna belleza. Cómo decirle que necesita médicos y medicinas que no pueden pagar por ser de extrema pobreza.

Dolores, la madre de Ángel, sufre su nombre. El gozo que experimentó cuando nació Angelito se tornó inversamente proporcional al dolor que ahora padece.

Moisés y Dolores intercambian miradas en un silencio cómplice que grita su inmenso dolor. Ambos se hunden en las arenas movedizas abatidos clamando por ayuda.

Al interior de la humilde choza con paredes de madera, los apesadumbrados padres imploran con la mirada entre el sonido del viento que se cuela por las rendijas, donde también se filtran los tímidos rayos del sol.

El piso de cemento luce agrietado, como los labios de Angelito por el frío, la deshidratación y el dolor. Un pequeño trastero de madera resguarda unos cuantos vasos y platos de plástico. Lucen limpios, porque escasea la comida.

Moisés es agricultor. Reside con su familia en la comunidad Juan Sabines, municipio de Villa Corzo. A veces no tiene ni para comer, menos para pagar los caros estudios y tratamientos de Angelito.

Por eso, con mucha pena, pero con la plena esperanza de que una puerta se abrirá para darle una segunda oportunidad de vida a su niño, la pareja otorga su número de celular 9651171821 y su número de cuenta: 10353764190 de Bancoppel, a nombre de Moisés Gómez Alfonso.

Ellos aguardan con fe que entre los lectores existan ángeles que quieran apoyar a Angelito, porque aún sin saber, intuye que algo anda mal en su cuerpo. Los dolores no son normales. La infancia que debería ser de alegría y de juegos para Angelito, ahora se tornó en pesadilla. Es tiempo de ayudar. Gracias por apoyar a Angelito.

para ayudar

Contacto

Depositar al número de cuenta: 10353764190 de Bancoppel, a nombre de Moisés Gómez Alfonso.

Celular: 9651171821