El SIDA le arrebató su trabajo y familia

A Roberto el SIDA le arrebató todo, desde su trabajo hasta su familia. Desde hace 6 años vive con este padecimiento que lo ha segregado de todos y de todo. Desde hace varios días se le ha observado postrado sobre una banqueta de la avenida central contraesquina dela 2da poniente de Tuxtla Gutiérrez, pidiendo encarecidamente una moneda, una oportunidad para poder trasladase a la ciudad de México y llegar hasta el “Árbol de la Vida” en Coyoacán, recibir tratamiento, hospedaje y esperar sus últimos días.

Es de Tapachula y contó que a pesar de que tiene familia con esta enfermedad ha sido rechazado por la misma, por un error que cometió que le está costando la vida: “ esto es lo que estoy viviendo dentro de mi alma, dentro de mi corazón, me siento solo; la gente pasa y pasa y son pocos los que me dan una atención o una moneda, le pueden dar mas atención a un perro sarnoso que un enfermo de SIDA, te ven como una animal ponzoñoso”.

Señaló que la situación por la que está atravesando es muy complicada, no obstante, decidió quitarse la máscara ya que “muchos enfermos de SIDA se ocultan en la oscuridad ante el rechazo y la estigmatización”. Aunque su familia sabe en donde está no lo llegan a auxiliar “son de apellidos Cal y Mayor Archila, pero no me hacen caso porque fui hijo de otro padre y no me quieren ni ver”, sostuvo.

Últimamente se siente peor, todo se le ha complicado, le falta la dentadura, tiene inflamaciones en todo el cuerpo y diversas ulceraciones. El apoyo económico lo pide en silencio aunque esté envuelto por el ruido de la ciudad. En nombre de Dios y Jesús, pide una oportunidad, solamente requiere de juntar dinero para un boleto y poder irse a la Ciudad e Mexico al asilo que según él, le dará sus medicamentos.

Ante esta situación, exhortó a los jóvenes a que se cuiden dentro de su actividad sexual y sean más responsables para que “el día de mañana no estén tirados en la calle aborrecidos por la sociedad, por cometer un error como el que yo cometí”.

“El placer sale caro, cuando uno gana bien, las adicciones se presentan, cambia la mentalidad con el alcohol o la cerveza, cambia el hombre, habemos muchos que con dinero nos sentimos muy machos con las mujeres sin importarnos nuestra salud y no usamos preservativos, lo que uno quiere nada más es placer, a mi me contaminaron en un bar en donde habían mujeres. ¿ Y ahorita para que sirvo? no sirvo para nada”, sentenció.

Solicitud

“Soy enfermo de Sida, te suplico bondad y nobleza, ayúdame para ir a México, te pido una moneda, estoy solo sin ayuda de nadie, ayúdame de esta situación cruel”, reza una cartulina blanca que mantiene a su lado sobre la acera de la avenida central en donde se encuentra ubicado.