Juanita requiere el apoyo de la sociedad
Juana López Pérez pide el apoyo de la ciudadanía. Adolfo Abosaid / CP

La vida de Juana López Pérez, una joven madre de 21 años de edad y con tres hijas, cambió hace varios años cuando emigró de su natal municipio San Juan Cancuc; su situación se agudizó económicamente hace unos días, cuando fue embestida junto a su familiares por un conductor del transporte público. Días después su esposo murió.

Su situación social es muy precaria. No cuenta con una vivienda, ni siquiera con un cuarto para poder subsistir y no tiene la posibilidad de regresar a sus tierras porque podría resultar contraproducente.

Se dedicaba a vender horchatas, aguas y hasta bolis, pero el terrible accidente vivido ahora le impide continuar con sus actividades laborales; tanto ella como a sus hijas se les dificulta hablar español. Está desempleada.

De manera urgente solicita a las autoridades en sus diferentes niveles a que la puedan apoyar con recursos económicos, con alimentación o insumos que sus hijas requieran, “Nadie me ayuda, quedé solita”, fueron algunas de las palabras pronunciadas después de las consecuencias en la salud que provocó la embestida del vehículo.

A pesar de la precariedad con la que ha vivido los últimos días, ningún funcionario de gobierno ni las diputadas locales han hecho algo para apoyarla, ni en el rubro de salud ni en el de educación, tomando en cuenta que ninguna de las niñas estudia.

Las hijas de López Pérez recibieron, primero, atención en el hospital Gilberto Gómez Maza; posteriormente, fueron trasladadas al nocosomio Metropolitano, donde han recibido mejor atención. Su estado de salud de María Guadalupe Guzmán López, quien resultó con las lesiones mayores ya se repone con éxito.

Hasta el momento el abogado que lleva el caso no ha informado si las empresas involucradas en el accidente han tenido algún acercamiento reciente con la parte afectada, de manera extraoficial se dio a conocer que ya se mantienen las pláticas para buscar una indemnización por la muerte de don Manuel, exesposo de Juanita.

Cualquier aportación que haga la sociedad y el gobierno a través de sus dependencias gubernamentales, será bien recibido por la joven de 21 años que, al ser entrevistada por este reportero, pensó por un momento que sus tres hijas se habían muerto porque ninguna se movía después del atropellamiento.

Aunque sabe que no puede regresar a San Juan Cancuc, aspira a vivir en San Cristóbal de Las Casas donde, dijo, se encuentra su madre que podría ayudarle con el cuidado de sus hijas.

Durante la plática, mencionó que pagaba mil 500 pesos mensuales en un cuarto rentando, pero la fecha ya venció y ahora no tienen el recurso para regresar.