Marta, toda una vida como comerciante

Su peculiar insistencia para vender sus productos en las calles céntricas de Tuxtla Gutiérrez le ha permitido a doña Marta, a ser conocida como la “vende tijeras”.

Fue su madre quien le enseñó desde joven a ganarse la vida vendiendo, con ello, apoyaba al sustento económico de su hogar, actividad que a sus 78 años continúa realizando.

“Mi madre me enseñó a trabajar desde chiquita y ganar la paga para mi comida, por eso me gusta trabajar, responde la persona de la tercera edad mientras se cohibe tras el sonido de la cámara fotográfica que la comienza a retratar.

Nos cuenta que su técnica en la venta de tijeras es la perseverancia, pues a cada cliente le insistía a que adquiriera una, donde finalmente se salía con la suya o simplemente huían de ella.

Sin embargo, los tiempos cambian y las necesidades también, pues con la modernidad, aquellas tijeras metálicas y de punta poco a poco fueron remplazadas por aquellas más económicas aunque de baja calidad.

Lo anterior, no fue un obstáculo para Marta y como toda comerciante, se adapta a los nuevos tiempos, pues si bien dejó de vender las tijeras que la hicieran famosa en las calles de la ciudad, ahora vende otros artículos, los cuales van desde llaveros, bolsitas diminutas de cuero hasta guitarras de madera a escala.

Sus pasos lentos y una mirada cansada, son muestra de los años de arduo trabajo y recorrer diariamente las calles por parte de Marta, pues como toda persona de su edad, los padecimientos se hacen cada vez más notorios.

Uno de estos son los problemas de la vista que ha presentado, particularmente las llamadas cataratas y que si bien con esfuerzo a podido operarse, se mantienen algunas molestias.

“Hay veces que me llora uno de los ojos, pero tengo gotas, le echo y para, ya miro mejor gracias a la operación que me realizaron doctores”, nos cuenta con emoción

Doña Marta como muchas personas de la tercera edad, carece de algún tipo de ayuda gubernamental, la única que recibe es de la propia gente que la conoce y que se compadece de ella.

- ¿Tiene algún apoyo de gobierno?

- De la gente sí, que me compra, del gobierno no; es que perdí mi credencial, pero ya cuando la saque voy a pedir un apoyo.

Según el último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la población de adultos mayores (60 años y más) es 12.4 millones de personas a nivel nacional y Chiapas la cifra asciende a 450 mil aproximadamente. Cuatro de cada 10 recibe apoyos de gobierno, por lo que el 33.6% de la población mayor desarrolla actividades independientes.

Aunque el problema no es “visible”, existe un gran número de ancianitos que han sufrido el abandono de sus familiares, y aunque doña Marta aseveró que vive con una tía, como muchos adultos mayores tienen que trabajar aún para su sustento.

Tenía semanas o hasta meses, que a Marta no se le miraba por las calles de la capital chiapaneca ofreciendo sus tijeras de forma insistente, ahora se le observa acercarse a vender sus productos de una manera más calmada y un poco más lúcida.

Doña Marta cuenta que vive en el municipio de Ocozocoutla con una tía que “está más viejita” que ella, nos dice, un panorama que viven muchas personas de la tercera edad, que ante la falta de familiares, se quedan solas.

Una manera de ayudar a la señora Marta es canalizandolá a la delegación del Ine para que pueda tramitar su credencial de elector, y a su vez, al Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), para que pueda recibir los beneficios que otorga a través de descuentos a la población de la tercera edad.

Si bien no quizo dar su dirección, se le puede encontrar en el Parque de la Marimba, un lugar donde llega a vender sus productos.

para ayudar

Aunque doña Marta no facilitó la dirección de su hogar se le puede encontrar prácticamente todos los días en las inmediaciones del Parque de la Marimba; es un ejemplo de que a pesar de los embates de la vida y su avanzada edad, no se rinde y continúa trabajando para sobrevivir.