Restauran el Paraguas del Museo de Antropología
Con esta intervención, la fuente vuelve a tener el mismo resplandor que tuvo hace 54 años. Cortesía

Ante la mirada de los visitantes curiosos, la fuente del Paraguas del Museo Nacional de Antropología (MNA) volvió a funcionar luego de cuatro meses de limpieza profunda y restauración del plafón, que consistió en una técnica alemana denominada ice-blaster (disparos de pequeñas partículas de hielo seco con presión controlada), empleada por primera vez en un monumento de nuestro país.

Desde hace 54 años, al plafón del Paraguas no se le realizaba una limpieza profunda, como ahora que se tuvo que trabajar a más de 10 metros de altura; al contrario de la columna con relieves escultóricos, que recibe mantenimiento anual.

“Este Paraguas recupera el esplendor que tuvo la mañana del 17 de septiembre de 1964, cuando abrió por primera vez sus puertas a todos ustedes. Estamos muy orgullosos de este trabajo, todavía parece ayer cuando hacíamos pruebas de ruido para saber si no nos salíamos de la norma”, expresó Antonio Saborit, director del Museo Nacional de Antropología.

El icónico Paraguas, que se encuentra en el patio central del recinto, fue diseñado por el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez. Está compuesto por una sola columna con relieves escultóricos y una techumbre de 4 mil 500 m2, con una altura de 17 metros al centro y 12 metros en los extremos; el plafón mide 1.80 de ancho en la parte central y 1.60 de ancho en los extremos.

Las madrugadas fueron las cómplices de los trabajos en el patio del museo, en donde se laboraba desde el cierre diario hasta las 8:00 horas del día siguiente, para eliminar sales acumuladas y suciedad.

Durante los cuatro meses de trabajos no sólo se requirieron 240 toneladas de hielo seco, también se tuvo que lidiar con tormentas eléctricas, inundaciones y vientos que complicaron la labor en las alturas.

Los trabajos de limpieza y restauración, que iniciaron a finales de marzo y concluyeron el 7 de septiembre, se lograron por medio de donaciones en especie de las empresas Kärcher, Praixair y Powerwash, a través de la gestión y coordinación del Patronato del Museo Nacional de Antropología; y con la supervisión de la restauradora Gilda Salgado Manzanares, encargada del Proyecto de Conservación de Obra Moderna y Contemporánea de este recinto.