Retienen a Juez de Paz y Conciliación de Chenalhó

Habitantes del municipio de Aldama retuvieron durante 22 horas al Juez de Paz y Conciliación Indígena de Chenalhó, Moisés Pérez Arias y a cuatro alguaciles, informaron fuentes gubernamentales.

Añadieron que los indígenas fueron liberados, luego de pagar una multa de 100 mil pesos, impuesta según los usos y costumbres de ese lugar.

Dijeron que el funcionario del poder judicial del estado y los cuatro policías fueron retenidos el lunes a las 21 horas, cuando acudieron a la cabecera de Aldama para que les entregaran a un poblador de Chenalhó, detenido horas antes por las autoridades municipales, en estado de ebriedad y a quien supuestamente le hallaron tres cartuchos de arma de fuego.

Comentaron que la retención del juez y sus acompañantes ocurrió en el contexto del conflicto que desde hace varios años mantienen Chenalhó y Aldama por la disputa de 59 hectáreas, situada en la comunidad de Santa Marta, perteneciente al primero.

Las fuentes señalaron que con base en un convenio entre los Juzgados de ambos municipios, Pérez Arias acudió con los cuatro alguaciles la noche del lunes a la cabecera de Aldama, para que le entregaran a Javier Álvarez Hernández, originario de Santa Marta, Chenalhó, según una llamada que le hizo el Juez de Aldama, Mariano de la Cruz Gómez.

Agregaron que al llegar a la cabecera a las 21 horas, fueron retenidos por decenas de habitantes que ya los esperaban, y luego les exigieron la entrega de 100 mil pesos por la liberación de las personas.

Explicaron que ambos Juzgados mantienen un acuerdo de que cuando algún poblador del municipio vecino sea detenido será entregado al juez correspondiente, por lo que Moisés Pérez acudió sin temor a ser retenido.

Después de las negociaciones correspondientes, el juez, los cuatro agentes y el habitante de Santa Martha, Chenalho fueron puestos en libertad a las 19 horas de este martes, luego de pagar los 100 mil pesos de multa.

Manifestaron que además, en el contexto del conflicto agrario, las autoridades de ambos municipios tienen firmado un acuerdo de civilidad política pero no lo están respetando.

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) informó que durante la segunda quincena del mes pasado se “intensificaron durante el día y de manera continua los disparos de armas de fuego en diferentes comunidades de Aldama”, lo que “ha generado un ambiente de terror en la población, por lo que varias familias se han desplazado forzadamente al monte para resguardarse de los disparos y algunas han tenido que huir a la cabecera municipal y a otros lugares”.