Retratan a las mujeres ramilleteras zoques

Fotografías que documentan la apertura y la adaptación de la cultura zoque, en cuanto al papel de la mujer que ha ido tomando mayor relevancia dentro de los cargos y costumbres de esa comunidad, se pueden ver en la Casa de la Cultura Luis Alaminos Guerrero a través de la serie “‘Tsuñí Yomo, Mujeres ramilleteras del pueblo ancestral zoque de Tuxtla”.

Las imágenes fotográficas que permanecerán exhibidas hasta el 26 de noviembre fueron creadas por la fotógrafa documental y maestra ramilletera de la Mayordomía Zoque del Rosario Tuxtla: Libertad Rincón Gómez, gracias al auspicio de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).

Rincón Gómez montó esta exposición de acuerdo al calendario zoque festivo, recopilando un total de 30 fotografías que fueron seleccionadas de un acervo fotográfico de más de 10 mil fotografías que fueron capturadas durante este 2018.

“Esta es una narrativa de como las mujeres zoques ramilleteras permanecen con cargos dentro de la Mayordomía Zoque del Rosario Tuxtla, que son maestras ya floreadas cargo que antes no podía ser ocupado por mujeres” cuenta la fotógrafa.

Dice también, que hay muchas especulaciones sobre cómo se dio el primer nombramiento de una mujer, lo único seguro es que quien abrió ese panorama fue el maestro “Toñito” (Antonio Escobar Paredes) quien tuvo el cargo de el Primer maestro ramilletero y fue él quien hizo la invitación a que las mujeres participaran en estas costumbres.

“Al paso del tiempo se logra florear a una de ellas y es así como se rompe un códice dentro de estos cargos al nombrar a una maestra ramilletera, fue en el 2008 cuando Alejandra Pacheco Romero recibe este cargo espiritual” cuenta Libertad. Posteriormente Sergio de la Cruz, quien es nombrado Primer maestro ramilletero continúa con esa apertura y nombra a dos mujeres más, se trata de Diana Padilla Calderón y Jhocelyn Libertad Rincón Goméz, esta última la creadora de la serie “Tsuñí Yomo”.

Libertad sostiene que el cargo es vitalicio y que crear el ramillete es toda una ceremonia, no obstante no hay una limitante que impida a una mujer u hombre el poder participar, lo único que se pide es respeto y mucha paciencia, ya que para hacer un ramillete te lleva un aproximado de 4 horas.

Sobre la apertura que tiene la comunidad zoque, Rincón Gómez declara que se debe a la necesidad de subsistir en esta urbanidad, “porque Tuxtla ya es una urbe y poder conseguir los ramilletes es un trabajo de recolección y es también como una parte de resistencia que dentro de la actualidad todavía se conserve una mayordomía”.

Lo que motivó a la fotógrafa a crear toda la serie fue el querer visibilizar el papel de la mujer y de mostrar los colores y todo el ambiente que envuelve “el costumbre” del pueblo zoque de Tuxtla, así como cuestionar al público del porque la cultura está en constante movimiento adaptándose a la actualidad.