Tipificar como amenaza grave a la seguridad nacional la destrucción de vías férreas y el robo de las mercancías que se transporten en ferrocarril, propuso el senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Jesús Casillas Romero.
Por ello, urgió al Congreso el estudio y dictamen de su reciente iniciativa de reformas sobre este problema y que sea discutido y votado en un periodo extraordinario que eventualmente sea convocado enseguida de las elecciones de julio.
El priista Jesús Casillas Romero acusó que el asalto a trenes y la destrucción de vías férreas ha tenido en los últimos tres años un crecimiento exponencial.
Dijo que estos delitos deben ser considerados como amenazas a la seguridad nacional y a que se castiguen con penas de dos a nueve años de prisión y multas de 200 a mil Unidades de Medida y Actualización (UMA).
Señaló en entrevista que cuando el objeto del delito sean las vías férreas, sus partes o equipo ferroviario, los bienes, valores o mercancías que se transporte por ese medio, la pena aumente hasta la mitad del castigo.
Arrojar obstáculos para interrumpir el paso del tren, el castigo propuesto por Casillas Romero es de tres meses a un año de prisión y multa de 200 a mil UMA.
Los ataques a las vías y asaltos a trenes se cometen por parte del crimen organizado y mientras crece el número de casos, el margen de impunidad se mantiene muy alto, lamentó.
Vigilancia permanente
Debido a este problema, el Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM) implementará un programa de vigilancia permanente en toda la red ferroviaria del país para evitar descarrilamientos y asaltos a trenes.
Víctor Flores Morales, líder del sindicato, resaltó que el gobierno y las empresas atenderán la exigencia de ampliar y mejorar la seguridad que han hecho los trabajadores ferroviarios.