Actualmente la Delegación en Chiapas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), se encuentra sin delegado oficial por causas desconcordias, por lo que podrían seguir suscitándose manifestaciones campesinas a falta de quien dirija esta instancia federal.

Al acudir por información a las instalaciones de la Sagarpa respecto a problemáticas campesinas en la región Costa del estado, se informó que esta dependencia no puede brindar información de cualquier índole debido a la falta de un titular oficial, ya que solamente se encuentra una persona provisional.

Anteriormente al frente de esta dependencia estuvo Carlos Pedrero Rodríguez quien después de dejar el cargo quedó de manera interina Jorge Ventura, a éste último le “estallaron” diversas manifestaciones campesinas en el mes de julio; donde durante casi una semana cada día arribaba una organización a protestar.

Por el momento tampoco Jorge Ventura se encuentra como delegado interino, sino es otra persona la encargada de mediar los trámites, la cual se desconoce su nombre.

De manera extraoficial, se maneja que podría ocupar el puesto una persona del estado de Nayarit, quien durante la primer semana de septiembre estaría arribando a la entidad, sin embargo, nada aún es oficial.

Se añadió también, que supuestamente se encuentran cerradas los departamentos encargados de administrar y brindar el Programa de Incentivos para Productores de Maíz y Frijol (Pimaf) dentro del estado.

Y es que Chiapas es un “foco rojo” en el ámbito rural debido a la gran cantidad de municipios, al abanico de organizaciones campesinas, a los diferentes sectores productivos que requieres distintos recursos federales, lo cual hace una entidad de difícil manejo y administración, señaló personal del lugar.

Presuntamente otra de las problemáticas dentro de la entidad es, que muchos agricultores ingresan sus documentos a distintas organizaciones campesinas para gestionar apoyos y cuando son beneficiados por medio de algunas de ellas, los interesados piden que también se les brinde el apoyo en cada una de las asociaciones donde las gestionaron.

Lo anterior se vuelve complicado y altamente desgastante, monetariamente hablando, para la dependencia federal.