San Antonio de Padua, patrono de Simojovel
San Antonio de Padua, uno de los santos más conocidos y venerados. Cortesía

El 13 de junio la Iglesia Católica celebra la fiesta de uno de los santos más conocidos y venerados: San Antonio de Padua, a quien se le invoca para hallar objetos perdidos, según la tradición.

En Chiapas, este santo es considerado el patrono del municipio de Simojovel. La tradición inició cuando la zona fue poblada por ladinos, desde entonces se festeja a San Antonio, durante los días 7 al 14 de junio de cada año.

Cabe mencionar que el 12 de junio se celebra el tradicional baile, y el día 13 se realiza una cabalgata en la que participan todos los caballerangos del pueblo en honor al santo patrono.

A la tierra del ámbar llegan personas de otros municipios y estados. Entre la programación de la feria tradicional se llevan a cabo diferentes eventos como exposiciones locales, culturales, la coronación de la reina de la feria, veladas musicales y bailes populares; así como carreras de caballo en la pista San Antonio, y la presentación del baile de gala.

Personaje

San Antonio nació en Portugal en 1195, en una familia de la nobleza. Desde niño se consagró a la Santísima Virgen. En su juventud fue atacado por las pasiones sensuales, pero las dominó con ayuda de Dios, encontrando su fortaleza en las visitas al Santísimo.

Fue admitido en los franciscanos a inicios de 1221. Participó en Asís del capítulo general de la orden de ese año, y más adelante fue enviado a predicar en diversas ciudades, obteniendo un gran éxito en la conversión de los herejes.

Como la gente buscaba estar cerca de él y algunos le arrancaban pedazos de su hábito, se le asignó un grupo de hombres para protegerlo después de los sermones.

En ocasiones predicaba en plazas y mercados. Bastaba su presencia para que los pecadores cayesen de rodillas a sus pies. Luego se trasladó a Padua, donde ya había trabajado anteriormente.

Denunció y combatió el vicio de la usura, pero poco a poco la salud se le fue deteriorando y se retiró a descansar a los bosques. Al sentir que su vida llegaba a su término, pidió regresar a Padua, pero sólo llegó hasta los límites de la ciudad.

El 13 de junio de 1231 recibió los últimos sacramentos, entonó un canto a la Virgen y murió. Fue canonizado sin que haya transcurrido un año de su muerte por el papa Gregorio IX  y declarado doctor de la Iglesia por el papa Pío XII.

A San Antonio se le invoca para encontrar objetos perdidos, tal vez porque cierto día un novicio huyó del convento con un salterio que usaba el santo. San Antonio oró para recuperar su libro y el novicio se vio ante una aparición terrible y amenazante que lo obligó a regresar y devolver lo robado.

Se dice que en una ocasión, mientras oraba, se le apareció el niño Jesús y lo sostuvo en sus brazos. Muchos fieles acuden a San Antonio para que interceda para hallar un buen esposo o esposa. Es patrono de mujeres estériles, pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros.