Pese a todas las adversidades, el día viernes 4 de agosto se inauguró la exposición “Psico-Seres del Principio Activo”, de Rubén Maya, en el Museo de la Ciudad, con dos piezas que son solo una probadita, pues cabe señalar que eran en total 5 instalaciones las que se pretendía montar en un lugar de mayores dimensiones y que fue negado.
En entrevista con el creador queretano, apuntó que es la primera vez que expone en el estado de Chiapas, y agradeció la gestión de Jorge Zamorano, quien le permitió venir a mostrar un poco de su labor como creador.
Maya explicó, sobre la primera instalación, que está integrada por 9 rostros con cabellos y unas bandas que se extienden por el piso, lo siguiente: “Esto es parte de un proyecto que hice en Bogotá, gracias a las becas de intercambio que da el Fonca (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes), donde invité a diez artistas emergentes colombianas para hacerles su retrato.
“A ellas les di un amate de 20 centímetros por 5 metros de largo, para que los intervinieran según sus recursos plásticos y visuales. Allí plasmaron cuáles eran sus anhelos, historias de vida y quiénes eran en relación a la carrera de ser artistas; esta instalación se expuso Museo de Arte Contemporáneo en Colombia y en una galería en Querétaro, y ahora llega a Chiapas”.
Por otro lado indicó que la segunda instalación en realidad es más grande, pero que por cuestiones de espacio solo se pudo crear una pequeña muestra, con un menor número de muñecos elaborados a base de plástico y manipulados con vendas de yeso, resina, pinturas fosforescentes y ojos de cristal, y que además debe ser montada en una sala con luces negras.
Es un hecho que la instalación no está como debe ser; pero eso no cambia —según el artista— el sentido conceptual de la obra, que es reflexionar sobre la génesis del sentido psíquico.
Esta es la razón por la cual los muñecos que aluden a la figura del bebé están en una posición de contorsión, de dolor, de angustia, partiendo de la primicia de los psiquiatras que exponen que cuando los padres tienen problemas de soledad y neurosis, estos son traspasados al hijo a través de sus manos.
Adelantó que se viene un proyecto muy interesante respecto a su obra, el cual tendrá lugar en el mes de octubre por invitación del curador Alfredo Cruz y que lo llevará a exhibir su obra en el marco de Mérida Capital Americana de la Cultura, con recursos de la Unesco.
Zamorano llegó a la meta
El artista visual y gestor de esta exposición, Jorge Zamorano, ejemplifica esta exposición como si él estuviera corriendo un maratón en último lugar y cruzara la meta solo por amor al arte, pues era impensable sortear todos los obstáculos con los que se cruzó cuando gestaba la exhibición.
Afirma que es muy satisfactorio cumplir con el cometido, y espera que se pueda montar las tres instalaciones faltantes en septiembre en La Enseñanza, en San Cristóbal de las Casas. Señala que los proyectos del Laboratorio de Arte Filosofía Sanitaria tienen cabida en otros espacios fuera del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes que les negó el espacio.
Agregó que Ruben Maya siempre estuvo enterado de todo lo que pasó con la gestión, y por ello argumenta que ser gestor cultural es muy complicado, pues es “como ser un mártir, y debemos ser canonizados”.
Por otro lado apuntó que con esto se celebra el primer año del Laboratorio de Arte Filosofía Sanitaria, con sede en Chiapa de Corzo, y que continuarán trayendo creadores para que además de exponer transmitan parte de sus conocimientos a la comunidad artística con los talleres y conferencias que se organizan.