Debido a las extorsiones que se han presentado en el Cereso 3 ubicado en Tapachula, Nohemí Bravo Reyes, se suturó los labios a las afueras de palacio de gobierno, en Tuxtla Gutiérrez, para exigir a las autoridades de seguridad a que atiendan su problema, debido a que su hermano que se encuentra en esa cárcel corre peligro por las amenazas de muerte que ha recibido.
Comentó que Franco “N”, su hermano, fue detenido desde hace cuatro años tras ser acusado de violación, sin embargo, está a 12 meses de salir de la prisión pero le piden “moches” para que no lo agredan físicamente.
En caso de que no reciba atención por parte de las autoridades, advirtió que también realizará la misma actividad su cuñada, porque las amenazas son constantes.
Puntualizó que la denuncia la hace con toda la responsabilidad que implica, porque también otras personas han sido víctimas de extorsión por los propios reos.
En tanto mostraba su inconformidad por lo ocurrido, una mujer le ayudaba a suturarse los labios con una aguja y advirtió que no se moverá del lugar, responsabilizando a las autoridades de lo que le pueda suceder.
Acusó que hasta el módulo donde se encontraba su hermano llegaron con cables para poner en peligro su vida; por esa razón, se vuelve fundamental que las instancias gubernamentales intervengan en este caso.
Dejó en claro que las autoridades del Cereso 3 de Tapachula han atendido las peticiones; inclusive, Franco “N” fue movido de una celda a otro espacio para evitar mayores incidentes.
No obstante, dijo que no está conforme porque las amenazas siguen vigentes y en cualquier momento la situación se puede salir de control, a tan sólo un año de que su hermano salga de prisión.