El cuerpo de un joven que murió ahogado en las aguas del río Cahoacán, fue rescatado por elementos del Cuerpo de Bomberos, al haber sido ubicado por trabajadores del rancho Altamira, en la zona baja de Tapachula.
Se presume que se trata del salvadoreño Juan Carlos Alvarado, de 19 años, quien fue reportado como desaparecido el pasado jueves, cuando acompañado de su novia acudió al afluente a bañarse y al aventarse un clavado en una poza ya no salió.
El ahora occiso no ha sido identificado oficialmente, estableciéndose que presenta un tatuaje en una de las piernas con el nombre “Rosi”, quedando en el Servicio Médico Forense, aunque se dio parte de los hechos al consulado de El Salvador.
Personal de la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos contra Migrantes iniciaron las investigaciones, aunque se estableció que el cuerpo no presentaba lesión alguna, aunque ya tenía un avanzado estado de putrefacción.