Secuestran y liberan a madre e hija

Las plegarias y las lágrimas eran primero de preocupación. Al final fueron de gratitud. Una mujer y su hija fueron secuestradas por un comando, dentro de su propia casa en el poblado Ángel Albino Corzo del municipio de Copainalá. Oraciones, redes sociales y policías movilizados dieron resultado. Los plagiarios huyeron, abandonando el auto y a las víctimas.

El esposo recién había partido a su trabajo. La hija mayor estaba en la capital chiapaneca. Quedaron en la vivienda Goreti y su hija de unos 13 años.

La camioneta marca Jeep tipo Liberty de color rojo con placas DPV-3377 de Chiapas, estaba afuera. Era alrededor de las 7:00 de la mañana.

Un grupo de hombres armados entró a la casa de la mujer, la sacaron junto con su hija y las subieron a su camioneta, según testigos.

La camioneta partió rumbo a Copainalá, siguió hacia La Nueva. Eso dijo la gente que vive a la orilla de la carretera y que identificó la unidad, pues por el rumbo casi todos se conocen.

La familia activó el reporte de inmediato. El esposo no perdió tiempo. “Es un secuestro”, dijo a las autoridades.

Según trascendió, unas horas después, llegó una foto a la familia. Era el brazo de la niña, con un cuchillo pegado. Los plagiarios exigían un millón de pesos por la liberación.

La familia pidió ayuda en tres direcciones: Al cielo, a la red social y a la policía.

Un grupo de oración estuvo clamando por las víctimas, se subió la foto de la mamá e hija, así como la foto y placa del auto al Facebook. La Policía se movilizó.

La camioneta fue ubicada en Soyaló. Al parecer los facinerosos se desviaron antes de llegar a la presa de Chicoasén y tomaron hacia la zona Norte rumbo a Tabasco.

Al ver la movilización de la Policía optaron por huir a pie. Abandonaron la unidad a la entrada del poblado.

Finalmente, Goreti y su hija fueron halladas sanas y salvas. No se supo si se escaparon o sus captores las dejaron para huir solos. Lo cierto es que la familia celebró la liberación prodigiosa y agradeció a Dios, a las redes sociales y a la Policía.

Hace días varias personas entraron a la casa de Edermis “N”, la violaron y robaron.

Urge mayor vigilancia policiaca, con elementos armados, exigieron los pobladores preocupados. “En este pueblo había seguridad, hasta hace poco”, indicaron.