Ayer por la mañana fue operado por segunda vez Juan Pedro Franco Salas, considerado el hombre más obeso del mundo; ésta fue la cirugía más importante para perder peso, aunque en un año ha logrado perder 229 kilos.

Cuando Juan Pedro inició este tratamiento y viajó desde Aguascalientes a Guadalajara, pesaba 595 kilos; ayer, al ingresar al quirófano para la operación del bypass gástrico, su peso era de 366 kilos.

El cirujano bariatra, José Antonio Castañeda Cruz, quien ha atendido a Juan Pedro a lo largo de este año, recordó que la primera cirugía, realizada en mayo pasado, fue una manga gástrica que le ayudó a perder peso y hacer menos riesgosa la segunda intervención.

Se espera que en un año y medio, aproximadamente, Juan Pedro pese alrededor de 120 kilogramos, lo cual dependerá de su evolución y el tratamiento de sus linfedemas.

“Juan Pedro salió muy bien en esta cirugía y somos muy optimistas con los resultados que se irán presentando de forma progresiva. Mantendremos a Juan Pedro en cuidados intensivos durante las primeras horas posteriores para vigilar su estado de salud de manera constante y pensamos darle el alta en pocos días.

Esperamos que las molestias sean mínimas y que de alguna manera intente movilizarse dentro y fuera de la cama, porque eso va a ser de gran ayuda para su recuperación”, informó Castañeda.

El lunes 20 de noviembre, Juan Pedro fue trasladado desde su residencia en Guadalajara, hasta el Hospital Jardines de Guadalupe, para llevar a cabo los exámenes preoperatorios.

A las 10 horas de ayer entró a quirófano y se le practicó una conversión a bypass gástrico por laparoscopia, a través de las incisiones de la cirugía anterior.

“En esta etapa hicimos una división de su estómago a la mitad y de forma horizontal, para que quede mucho más reducido y tenga menor capacidad gástrica. A su vez, realizamos una división intestinal con la finalidad de que el proceso de la absorción sea selectivo, es decir, una parte de su intestino va a absorber nutrientes y otra parte de su intestino no lo hará, a esto le llamamos malabsorción y es lo que ayudará a conseguir una mayor pérdida de peso con resultados perdurables. Esperamos que a raíz de esta segunda intervención ya Juan Pedro deje de tomar medicación para la diabetes y para la hipertensión arterial”, explicó el médico.

Por su parte, Juan Pedro confesó que estaba nervioso los días previos a la cirugía: “Estaba más nervioso que en la primera operación, pero sabía que esta segunda cirugía era una prioridad en mi vida para poder seguir adelante”.