La organización ambiental Tierra Verde Naturaleza y Cultura informó de la construcción de un nuevo fraccionamiento a las faldas del cerro Mactumatzá, en Tuxtla Gutiérrez, superficie donde anteriormente se ubicó un asentamiento paracaidista y que fue desalojado para dar paso al nuevo condominio.

Los denunciantes señalaron, que este nuevo inmueble no solo afectará a la flora y fauna por la deforestación en este corredor de áreas verdes, sino al situarse es una zona de escurrimiento las futuras precipitaciones desencadenarán mayores inundaciones en esta capital.

“Esta área no solo es considerada como la conservación ecológica numero dos, sino fue propuesta como un polígono de reserva. Aquí se conservan ríos, arroyos, bajadas más pronunciadas y síntesis de riesgos”, declaró Cintia Reyes Hartman, representante de dicha organización.

Agregó, que apenas en el 2015 se modificó el decreto para denominarla como reserva natural, donde se reforzaron los puntos del nuevo polígono el cual abarca poco más de dos mil hectáreas, abarcando a los municipios de Tuxtla, Suchiapa y el ejido de Copoya.

Con esto se estaría violando la ley de desarrollo urbano, ya que para cualquier construcción se debe tramitar el cambio de uso de suelo, el cual no se ha otorgado por el Ayuntamiento capitalino.

Las únicas áreas naturales que regulan el clima y la temperatura, así como la absorción de las precipitaciones en Tuxtla son el Parque Nacional Cañón del Sumidero y la meseta de Copoya, funcionalidad naturales que podrían empeorar con la construcción de este fraccionamiento.

A pesar de que el polígono es una zona de conservación ecológica, éste tiene dueños, ya que los decretos no son expropiatorios, son limitativos; sin embargo, estos decretos sí ayudan a definir las actividades que se pueden realizar sobre el suelo y las que no.

“Está por arriba el bien común, son zonas de protección a la ciudadanía, pero desafortunadamente los dueños del terreno comenzaron construir un fraccionamiento. Justo donde se desarrolla se hayan bajadas de agua, hay un afluente ya rellenado de arena”, añadió.

Con esto se estaría violando la ley de desarrollo urbano, ya que para cualquier construcción se debe tramitar el cambio de uso de suelo, el cual no se ha otorgado por el Ayuntamiento capitalino.