Siniestro pasado: El gobierno de Pablo Salazar no da cuentas

Publicado el sábado 18 de mayo de 2006Héctor Narváez / CPA más de siete meses del azote del meteoro Stan y a seis meses de que empresas, instituciones y cámaras nacionales dieron aportaciones y donaciones para la reconstrucción, en específico para las viviendas de los damnificados, aún no se entregan los fraccionamientos.

En los 41 municipios colapsados en octubre pasado, hasta el momento los gobiernos no han cumplido con esta promesa de resolver la problemática en seis meses.

Ante esto existe incertidumbre entre los afectados, sobre todo al comenzar la temporada de lluvias.

Conforme a la publicación “Vivienda Hoy”, suplemento de El Universal, empresas, instituciones y cámaras apoyaron, hicieron aportaciones o donaciones para Chiapas.

Así la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda (Canadevi) ofreció, por medio de una de sus empresas afiliadas, 300 casas para Tapachula, para ocupación inmediata, con un valor de 160 mil pesos y con un descuento de 20 mil pesos en cada una.

La empresa Walltech otorgó un descuento de 25 por ciento para productos necesarios para edificar una vivienda de 42 metros, que se programó para construirse en un periodo máximo de 11 días, al tiempo que dejó a la disponibilidad personal para que se le enseñara a la propia gente a levantar su casa nueva, es una propuesta de autoconstrucción, y el proyecto contemplaba en esa extensión de terreno, dos habitaciones, cocina, piso firme de concreto y con acabados.

Infonavit también se sumó a la lista de contribuciones, al autorizar una prórroga para los créditos de hasta seis meses; es decir, los patrones tuvieron la oportunidad de liquidar el crédito en enero pasado.

Otras empresas, como Textil, dieron un donativo en especie de 50 mil láminas de fibrocemento; Rotoplas, y reparación de todos los tinacos dañados; el Centro Impulsor de Habitación para la Vivienda (CIHAC) donó 5 mil láminas finas onduladas marca Ondulen; Novaceramic, dispuso de 20 millares de ladrillos extraídos huecos; Consorcio Industrial VALSA aportó con 3 mil puertas de abatir y mil ventanas de aluminio; entre otras.