Siniestro pasado: Pablo Salazar Mendiguchía, enemigo de la prensa

Publicado el miércoles 15 de febrero de 2006Isaín Mandujano / CPEn el marco del proceso legal por la activista de los derechos humanos la periodista Lydia Cacho, el gobernador Pablo Salazar demostró una vez más su faceta de animadversión hacia periodistas, al solidarizarse en diciembre con el empresario Kamel Nacif, acusado de presuntos actos de pederastia en el libro Los demonios del Edén.

Y no sólo eso, le ofreció ejercer sus influencias ante diarios nacionales como La Jornada para que le dieran derecho de replica y ante el máximo defensor de los derechos humanos, José Luis Soberanes, a quien presumió como “amigo”, para hacer un gran problema.

Evidencias

Así lo reveló La Jornada tras dar a conocer que vía anónima le hicieron llegar 12 grabaciones telefónicas que le fueron interceptadas al empresario Nacif, donde se evidencia un “complot” para procesar legalmente por difamación a la periodista que denunció al empresario de Cancún, Jean Surcar Kuri, y su presunta red de pederastas.

En una de las charlas que le fueron interceptadas y grabadas, Kamel Naciff refiere que ha recibido la solidaridad y consejos del gobernador de Chiapas, Pablo Salazar, tras verse envuelto en ese problema.

“Me dice, si quieres… ya habló con los de La Jornada. Ya me hablaron. Pero se quieres vamos a ver a Soberanes (se refiere a José Luis Soberanes de la (CNDH) es mi amigo, de los derechos humanos. Y hacemos una bromato. Yo creo que ahí muere”, refiere Kamel Naciff con uno de sus interlocutores.

La reportera de La Jornada, Blandche Petrich, refiere que efectivamente le llamó Salazar para que, en su derecho a réplica, le diera voz en ese medio a Kamel Nacif, el rey de la mezclilla. Entrevista que fue publicada el 22 de diciembre pasado en ese medio impreso.

Pero a Pablo Salazar y Kamel Nacif no sólo los une la amistad o la animadversión a los medios y periodistas que critican el poder público y privado en México, sino también el apoyo con recursos públicos que dio el gobernador a Nacif para que estableciera una de sus muchas empresas en San Cristóbal de Las Casas, para supuestamente incentivar el desarrollo industrial en el estado.

En Chiapas, Kamel Nacif, supuesto implicado en la red de pederastas con el empresario preso en Estados Unidos, Jean Succar Kuri, también es un explotador de mano de obra de cientos de indígenas provenientes de Chamula, Zinacantán y Tenejapa.

Bajo los auspicios del presidente Vicente Fox y del gobernador Pablo Salazar, Kamel Nacif inauguró en abril del 2002 la fábrica de suéteres y playeras Trans Textil Internacional SA de CV (TTI) en San Cristóbal de Las Casas, que actualmente ha cambiado de nombre por el de Spintex S. A. de CV.

Al inaugurarlo, Salazar expuso que el impacto económico de la empresa alcanzaría una inversión superior a los 82 millones de pesos, con una participación de capitales de 65 millones de inversión privada, 11 millones del Gobierno del Estado y 6 millones del programa federal Marcha hacia el Sur.

Salazar presumió a la empresa de Kamel Naciff en aquella ocasión, donde estuvo Fox para inaugurarla, como “un símbolo para los chiapanecos, al considerarla como el principal punto de arranque para el desarrollo industrial de la entidad”.

Si bien a la planta se le dieron 17 millones de las cuentas públicas federales y estatales con la promesa de que llegara a generar más de mil 500 empleos, Miguel Picckard, miembro del Centro de Investigaciones Políticas y Económicas AC (Ciepac), constató en abril de 2003 que en realidad éstos no iban más allá de los 500.

Por su parte, el Gobierno estatal de Pablo Salazar compró en más de 10 millones de pesos la inmensa nave de ocho mil 400 metros cuadrados a su anterior dueño, Bodegas Gigante, y se la dio a TTI en comodato, sin cobrar renta.

Por otra parte, el gobierno de Chiapas también cubrió, mediante “becas”, los salarios de los empleados de TTI durante los primeros seis meses de su estancia en la maquiladora, el tiempo que supuestamente tardaban en capacitarse.

Finalmente, el gobierno municipal de San Cristóbal puso oro toque a este paquete de incentivos, al construir una banqueta alrededor de las entradas principales de la nave.

Todo fue puesto para Naciff en bandeja de oro, todo con tal de que su emporio creciera en Chiapas y generara los más de mil 500 empleos, pero según se dice, éstos no van más allá de los 500.

En la entrada principal de esa nave industrial en San Cristóbal se lee unas siglas, dos letras: KN: el sello de Kamel Naciff.