Publicado el miércoles 15 de febrero de 2006Rafael Victorio / CPMientras las autoridades aseguran que ya se construyeron ocho espigones de un total de 24 a lo largo del río Suchiate para evitar que siga penetrando hacia el territorio nacional, la población vive un constante temor porque no inician los trabajos para el desazolve del mismo, afirmó el diputado Alfredo Lugardo López.
En las zonas de la Sierra y Selva guatemalteca, de donde parte el río que divide a México y Guatemala, sigue lloviendo con intensidad y ello propicia su crecimiento, temiéndose que en cualquier momento pueda desbordarse, como ya ha sucedido en cuatro ocasiones en los primeros días de octubre del año pasado, como consecuencia del paso del huracán Stan.
El Suchiate no sólo acabó con cientos de viviendas, negocios, oficinas federales y estatales, sino que el desvío de su cause hacía territorio mexicano devastó miles de hectáreas de cultivos y muchas de ellas ahora quedaron del otro lado del afluente y los propietarios no saben qué hacer.
Lo anterior porque a pesar de las solicitudes hechas ante los gobiernos Federal y del Estado, no se les ha delimitado e incluso ya se han dado algunos problemas con gente guatemalteca que les ha disparado cuando pasan a ver sus cosechas, las cuales no pueden cortar y están perdiendo.
El legislador lamentó que las autoridades no cumplan su palabra empeñada, no solamente en materia de vivienda y en el campo, sino principalmente en el desazolve y reencauzamiento del río Suchiate, que para los habitantes es el que representa el mayor riesgo.
Por ello indicó que desde el Congreso del Estado presentarán ante la Comisión Nacional de Límites y Aguas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) una propuesta formal par exigir la agilización de los trabajos, no solamente para la instalación de los espigones, sino también definir con el gobierno de Guatemala la línea divisoria.