Siniestro pasado: Pablo Salazar está obligado a no intervenir

Publicado el miércoles 5 de abril de 2006R. Victorio / R. García / CPLa sucesión gubernamental en Chiapas no será definida por Pablo Abner Salazar Mendiguchía, quien “tiene la obligación de observar las leyes electorales y ser un árbitro imparcial en el proceso”, estableció el aspirante del PRI a la candidatura al Gobierno Estatal, Roberto Armando Albores Guillén.

El aspirante pidió a la Comisión Estatal de Procesos Internos de su instituto político, transparentar, dar legitimidad y credibilidad a la jornada de elección interna, para lo cual propuso que haya observadores electorales y de defensa de derechos humanos, porque de esa manera el PRI saldrá fortalecido con un candidato ganador.

En conferencia de prensa, en el marco de una gira por la región del Soconusco y Costa de la entidad, Albores Guillén advirtió los riesgos que representaría el hecho de suplantar la voluntad popular y pidió a los grupos de “otros estados” evitar entrometerse en el proceso en Chiapas.

Decidido a participar en el proceso interno -para lo cual ya tiene a los más de cuatro mil representantes para las mesas receptoras de votos- el exgobernador interino pidió no “politizar la justicia” y evitar una “fábrica industrial de averiguaciones previas”, aclarando que no trae ningún amparo bajo el brazo.

“A los chiapanecos no se les puede sorprender, porque estaríamos en un esquema arbitrario y antidemocrático. Cerraríamos las puertas a la participación política, pero cuantas veces me citaron, asistí y no politicé el asunto. Nunca hemos pensado que la ley se tuerza para perjudicar a un ciudadano y en mi caso, agotamos todas las instancias y mis colaboradores fueron exhaustivamente investigados y algunos compañeros están privados de su libertad, pero hasta ahora no se les ha dictado la culpabilidad. Ha habido amparos y nuevamente surgen otros delitos”, indicó.

En ese sentido, sostuvo que vale la pena rescatar la credibilidad de la justicia en Chiapas, porque a los adversarios políticos se les ganan en las urnas, no con los códigos penales o con modificaciones constitucionales, y no se hacen mártires que luego levantan las movilizaciones sociales.

Descartó que sufra alguna agresión o amenaza a su regreso a Chiapas después de casi cinco años y medio para hacer política, y aclaró que viene con un espíritu conciliador.