Más de 25 mil damnificados, algunos heridos, pueblos enteros evacuados, pero ningún muerto, era el balance del sismo de 6.5 grados Richter que ayer domingo afectó el centro de Italia y causó daños incalculables al patrimonio histórico.
El temblor, que se registró a las 07:41 horas locales, golpeó una zona ya afectada por los terremotos de 24 de agosto y del 26 de octubre pasados, lo que explica que no haya habido víctimas, pues los edificios considerados más peligrosos ya habían sido desalojados.
Norcia o Nursia, un pueblo en la región de Umbría cuyos orígenes se remontan al siglo III antes de Cristo, ya acumula en su historia otros desastres, como los saqueos de las tribus bárbaras tras la caída del imperio romano y otro devastador terremoto que la puso “de rodillas” en 1324.
El sismo causó los mayores daños al centro histórico, donde se derrumbó la catedral dedicada a su ciudadano más ilustre, el santo Benedicto, fundador de la Orden Benedictina Patrono de Europa Abad y nacido en esa ciudad en torno al año 480 de nuestra era.
Las monjas del convento lograron escapar con la ayuda de los vecinos y se hincaron a rezar en la plaza frente al templo.
El temblor también dañó severamente la iglesia de Santa Rita, así como los muros que circundan el centro, que fue completamente evacuado y cuyo ingreso quedó estrictamente prohibido a los periodistas.
Solamente fueron autorizados a entrar por razones urgentes unos pocos habitantes acompañados por efectivos de los bomberos o de la protección civil y equipados con cascos y chalecos protectores.
Según el responsable nacional de la protección civil, Fabrizio Curcio, Norcia y el vecino pueblo de Castelluccio (al que solamente se podía llegar en helicóptero) fueron los pueblos más devastados por el nuevo sismo y sus más de cinco mil habitantes tuvieron que ser desalojados.
Papa manifiesta apoyo
Por su parte, el papa Francisco manifestó su cercanía personal con todos los afectados por el terremoto que golpeó el centro de Italia y que él también sintió en el Vaticano.
Durante su bendición dominical con el Angelus, el papa habló sobre el movimiento telúrico que se verificó el domingo a las 07:40 horas local (06:40 GMT) y que tuvo su epicentro en Norcia, en la región de Umbria, zona afectada por fenómenos similares en las últimas semanas.
“Expreso mi cercanía a las poblaciones de la Italia central golpeadas por el terremoto. También ayer hubo un fuerte sismo”, constató el líder católico hablando en italiano, asomado a la ventana de su estudio personal en el palacio apostólico del Vaticano.
“Rezo por los heridos y por las familias que sufrieron mayores daños, como también por el personal empeñado en el socorro y la asistencia. El señor resucitado le dé a ellos fuerza y la Virgen los proteja”, agregó ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro.
Más adelante, Jorge Mario Bergoglio recordó que este lunes y martes cumplirá un viaje apostólico a Suecia con motivo de la conmemoración de la reforma de Martín Lutero, que verá a los católicos y luteranos unidos juntos en el recuerdo y en la oración.