Sistema Silvopastoril, una opción para la ganadería

El Sistema Silvopastoril Intensivo es un proyecto que se está implementando en Chiapas y que busca incrementar la producción ganadera y lechera hasta en un 50%, además de pretender la recuperación de los bosques con hasta un millón de hectáreas.

Pese a ser Chiapas, el tercer estado más pobre de México, ( 78% de la población vive en pobreza rural generalizada), es una de las entidades con mayor biodiversidad del planeta y provee un tercio del total del agua dulce del país.

Sin embargo, la entidad ha perdido el 55% de sus bosques debido, principalmente, a la deforestación por la agricultura convencional y a la ganadería extensiva.

Por ello es que se busca que los sistemas silvopastoriles tengan más difusión y se replique en todo el estado, afirmó en entrevista Alejandro Hernández, coordinador del Corredor de Bosques Mesoamericanos de México y Norte de Centroamérica de The Nature Conservancy (TNC).

El biólogo señaló que con el objetivo de que la población mantenga sus fuentes de ingresos y mejoren sus condiciones de vida pero disminuyendo los impactos sobre la naturaleza y recuperando áreas de bosques es que ya se están aplicando estos sistemas que están duplicando la producción de maíz, aumentando hasta en un 50 por ciento la producción de leche y de la ganadería en general, incluso, han enfrentado de una mejor manera, la plaga de la roya en el café que ha pegado muy duro en Chiapas y Centroamérica.

“No estamos descubriendo el hilo negro toda vez que ya han sido aplicados en otras partes de México y el mundo, pero aquí no han tenido la suficiente difusión, y con base en ello, estamos empezando a construir una visión al 2030 como organización, para lograr un cambio en el estado a partir de la ganadería que ocupa un tercio de la superficie de Chiapas, con 2 millones 900 mil hectáreas; el maíz anda en 700 mil hectáreas y el café 300 mil”, detalló el investigador.

Entonces, sostuvo, por superficie “es la ganadería, la que permite una gran oportunidad para aplicar estos sistemas de producción sostenibles como los silvopastoriles, con los que podríamos tener esos incrementos usando menos terreno y logrando cambios en la mejoría del uso del suelo, recuperando áreas verdes, lo que implica recuperar la capacidad de infiltración de los suelos, recarga de acuíferos, tener agua en pozos, agua en ríos en temporadas de estiaje o sequía”.

“Tuxtla teniendo tan cerca el Río Grijalva se ha quedado sin agua atravesando varias crisis, lo que incrementa la renta de pipas por el desabasto, pero también ellos enfrentan problemas, ya que los pozos se llegan a secar, siendo éste uno de los ejemplos que la deforestación provoca y que se viven en la actualidad”, enfatizó.

Asimismo, el especialista, destacó que la propuesta es trabajar con productores con ganaderos y de leche y organizaciones de la sociedad civil como el Fondo de Conservación del Triunfo , Pronatura, Espacios Naturales y Desarrollo Sustentable, Inifap, Unach, Semahn, Secam, Conafor, Sagarpa, Conanp, entre otras instituciones para lograr un cambio a través del esfuerzo de todos los sectores.

Expuso, que en Chiapas ya hay expertos en sistemas silvopastoriles, tanto en la investigación como en la producción, por ello se busca replicar este proyecto pero teniendo el apoyo de empresarios, productores, banca privada y las autoridades de gobierno, y así, transformar a Chiapas para el 2030. De esta manera, reveló que cuando se comienzan a implementar los sistemas silvopastoriles, al año y medio se obtienen los resultados.

“Hoy día en Chiapas existen 17 mil hectáreas con ganadería con sistemas sostenibles, como en la costa, sobre todo en Pijijiapan, en La Concordia, en las áreas protegidas como la Sepultura, el Triunfo y en la Sierra Madre de Chiapas y se trabaja en conjunto con 600 productores, quienes están dispuestos a ofrecer asesorías en otras regiones que presentan problemas de deforestación y poco avance en su producción”, puntualizó Hernández.

Agregó que los sistemas sostenibles incorporan árboles especialmente forrajeros que tienen mayor porcentaje de proteína que el mejor pasto, ya que éste puede dar solamente un 14 por ciento de proteína, a diferencia del árbol forrajero que da hasta un 32 %.

“Estos sistemas pueden liberar hasta el 37 por ciento del área que se usa actualmente para ganadería, es decir de los 2 millones 900 mil hectáreas, en teoría, se podría recuperar hasta un millón de hectáreas con bosques, especialmente en regiones de laderas y a las orillas de ríos o cuerpos de agua y en las zonas planas se podrían meter árboles frutales, maderables y otras alternativas que generen otro tipo de ingresos al productor y se diversifique el cultivo”, mencionó.

El coordinador del Corredor de Bosques Mesoamericanos de México y Norte de Centroamérica de The Nature Conservancy, destacó que existen 4 elementos fundamentales por las que el proyecto silvopastoril no ha tenido auge, siendo el primero “la falta de asistencia técnica continúa y de calidad, esa en México se ha perdido poco a poco; el segundo elemento es la falta de infraestructura para la transformación, como cercos eléctricos, sistemas de riego y árboles o plantas forrajearas que mejoren los suelos; el tercer elemento requiere de una participación coordinada de todos los sectores, alineados para implementar esta alternativa, y el cuarto elemento, que permitiría lograr este cambio tener un ambiente sano y resiliente, lo que significa que hay que mantener los bosques y recuperarlos, pues representan nuestro seguro de vida frente al cambio climático”.

Indicó que las tendencias muestran que las temporadas de lluvias se van a acortar y serán más intensas y las de seca se prolongarán, provocando más daño: “los bosques nos proveen de servicios ambientales como la recarga de mantos acuíferos, microclima, producción de suelos, polinizadores, por ello la importancia de aplicar estos sistemas, pues ellos tiene que ver con seguridad alimentaria, hídrica y reducir el riesgo y la vulnerabilidad a los eventos climáticos”, dijo.

“Esto que parece un sueño, en realidad no lo es, ya que existen los elementos para hacerlo, lo que falta es ponernos de acuerdo para empujar y lograr este cambio, toda vez que los sistemas ya se están aplicando y están dando buenos resultados, sólo falta replicarlos en toda la entidad”, apuntó. Con información de Ricardo López.