Un taxista que quiso divertirse con el dinero de la patrona, inventó un robo, una agresión, con tal de no entregar la cuenta ni llenar el tanque de la unidad. Pero con su mentira movilizó a sus compañeros y a la policía. Fue detenido por el doble delito.
Josué “N”, trabaja como asalariado con el taxi tipo Tsuru con número económico 2484 y placas 3353-BHG.
Este domingo por la noche, desde dicha unidad, con el radio transmisor, gritó diciendo que lo estaban golpeando y robando.
Indicó que estaba en el fraccionamiento La Misión. Su patrona y sus compañeros, alarmados por el presunto robo, comenzaron a buscar la unidad 2484, pues creían que ya la habían robado.
De igual forma se dio parte a la policía que se movilizó para buscar la unidad presuntamente “robada”.
Fue un compañero taxista el que vio la unidad estacionada en la calle Aceitunas, entre Palmar 1 y Palmar 2 de la colonia Arroyo Grande.
Sin decir nada llamó a otros compañeros y luego llamó a la policía.
Al acercarse a la unidad, hallaron al taxista Josué, ebrio, quien se sorprendió al ver a sus compañeros. Más se sobresaltó al ver a su patrona y a la policía, se había olvidado de su mentira.
La patrona de Josué estalló en cólera, le exigió la cuenta y el tanque del taxi lleno.
“Deme chance jefa, luego se lo doy”, rogó el chafirete, la patrona no dudó y dijo a los policías, ‘Llévenlo’ ”.
Josué fue subido a la unidad 40024 de la Policía Estatal. Además del auto robo, de fingir agresión, el taxista provocó una movilización policiaca por una falsa alarma y el delito doble deberá pagarlo.