Taxista somete a ladrón en Tuxtla

Un taxista que fue asaltado por un joven en visible estado de ebriedad o bajo el influjo de alguna droga, no se intimidó. Se dio de golpes con él y luego lo persiguió hasta someterlo. Ante la demora de la policía lo dejó libre.

El joven estaba sentado sobre el asfalto, en la carretera a Villaflores. Sin camisa, con huellas de polvo en la espalda, señal inequívoca de que fue revolcado por alguien.

Parado, a su espalda, un joven fornido, con la mirada seria, lo detenía del hombro.

Más atrás, un grupo de curiosos que reían al ver la escena poco común. Y el detenido reía también, quien al ver la cámara del reportero hizo la señal de amor y paz.

“Me asaltó”, explicó el taxista a la prensa.

El supuesto ilícito se suscitó en la 14ª Sur entre 2ª y 3ª Oriente de Tuxtla Gutiérrez. El joven no iba armado. Consideró que su fuerza juvenil y los tatuajes en su cuerpo serían suficiente para intimidar al taxista. Pero se equivocó.

El taxista reaccionó furioso al ver que el vándalo le arrebataba el dinero de la cuenta. Y comenzó a tundirlo a golpes.

Al verse dominado, el ladrón huyó hacia la 4ª Oriente. El taxista lo persiguió con su taxi tipo Tsuru, con número económico 0464.

Cuando lo alcanzó lo volvió a someter. Y allí lo tuvo bastante tiempo. Pero el reloj avanzaba y su cuenta se agigantaba. Por ello, el taxista eligió dejarlo ir ante la demora del policía solicitado.

Antes de soltarlo, le hizo prometer que pagaría con servicio comunitario por su ilícito. “¿Me vas a lavar de grapa (gratis) mi nave?”, le preguntó. El joven respondió: “Simón, hija”. Y huyó al sentirse libre.

A los dos minutos de que agraviado y agresor se habían marchado, llegó una motopatrulla de la Policía Municipal. “¿Ontá el detenido?”, preguntó. “Ya se fue por allá, tardaste mucho”, le dijeron.