Terremoto generó “grietas” por donde se fuga agua

Debido a fisuras y oquedades sobre los márgenes del afluente Agua Azul, que nutre a las cascadas del mismo nombre, volúmenes de agua se filtran de manera subterránea ocasionando que el cauce de la zona turística haya descendido, problemática originada por el pasado terremoto.

También se estima que puede ser un kilómetro de área azolvada, a unos 14 kilómetros río arriba de las cascadas, los factores que han cambiado la escena natural de Agua Azul, donde la roca desprendida más grande que fue encontrada, es de nueve metros.

Así lo dieron a conocer los titulares de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Carlos Limón Lara; de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Adrián Méndez Barrera y el de Protección Civil estatal, Luis Manuel García Moreno, indicando que junto a la Secretaría de Obra Pública y Comunicaciones (SOPyC) serán las que elaborarán el proyecto de rescate.

Se tratan de “ventanas” a las orillas del río, por donde un gran volumen de agua se filtra de manera subterránea, originando una disminución de aproximadamente 80% del volumen natural sobre el brazo derecho de las cascadas, en donde se resume el área turística.

“Tenemos una medición de los ríos donde detectamos una disminución de punto 6 metros (60 centímetros), esto ocasiona que haya menos surtimiento de líquido. Tenemos ya detectadas las ventanas abiertas, las ventanas por donde se tendrá que hacer la limpieza y restauración”, detalló Limón Lara.

Agregó, que el proyecto específico para la solución de esta problemática se tendrá en alrededor de 20 días, donde se descartó el ingreso de maquinaria pesada para los trabajos de desazolve, ya que podría ser contraproducente en la temporada de sequía.

“Esta disminución de los caudales, ha sido a consecuencia de las divagaciones de los brazos que nutren a las cascadas de Agua Azul, proceso que fue acelerado por las erosiones en los márgenes, así como por el sismo del pasado 7 de septiembre, el cual ocasionó el colapso de las oquedades de formación rocosa”, enfatizó.

Por su parte Méndez Barrea aseguró, que es posible recuperar el cauce natural del afluente aun mediano o largo plazo, además de prescindir de recursos económicos para los trabajos de recuperación.

“Había una idea de recuperar el cauce por medio de maquinaria pero sería un error, si lo hacemos arbitrariamente o sin los cálculos adecuados generaríamos un problema. Para diciembre tendrían agua pero en abril no y ellos (pobladores) dependen de la Semana Santa”, finalizó el director de la Conanp.