Tuchtlán: un valle de relatos

La maestra Gloria Pinto Mena es la compiladora de una serie de relatos sobre raíces, historias, leyendas, tradiciones y cuentos que narran el devenir cultural de la villa San Marcos Evangelista Tuchtla, fundada en el año de 1560 por fray Antonio de Pamplona.

Las crónicas que contiene este libro fueron hechas para la revista Tuchtlán que crearon la maestra Gloria Pinto y su familia, y que ahora son reunidas para formar parte del volumen Tuchtlán, cultura tuxtleca, historia y tradiciones, presentado la tarde del lunes en el Museo de la Marimba.

La maestra explica que los artículos que conforman este libro son parte de una selección minuciosa que ella hace, ya que pide de forma directa a los cronistas hacer un artículo acorde con sus necesidades y gustos para la revista que actualmente va en la edición número 11.

“Es muy difícil hacer algo que se sostenga solo, y este trabajo lo ha hecho”, afirma la creadora, quien agradeció el esfuerzo de sus amigos cronistas que escriben de forma exclusiva para la revista.

Cuenta Pinto Mena que Tuchtlán ya tiene once años de haber sido creada, tras una convocatoria que lanzó el ayuntamiento municipal para impulsar la cultura tuxtleca, y confiesa además que aún siguen con las mismas ganas y el mismo miedo.

Manifiesta la compiladora que el público siempre quiere las cosas de regalo, algo que ella no puede hacer, “ya que crear Tuchtlán tiene costos”.

Refirió que “esta es una labor que nos va ayudar mucho, más a las nuevas generaciones, nosotros vamos perdiendo las costumbres, estas no se recuperan, y tenemos que hacer nuevas acciones para seguir preservando”.

La maestra lamenta que en once años de proyecto únicamente se hayan creado 11 números, debido a que no hay apoyos que incentiven a la creación de más revistas, y aunque material hay de sobra, el problema son los recursos para crear los dos mil ejemplares que se hacen en cada número.

Políticas que bloquean

La revista tiene como punto de venta la farmacia Santa Cruz. “No hay otro lugar, debido a las políticas que tienen los establecimientos, ya que el porcentaje por la venta es muy alto”, señala, y es una cifra que ni Gloria siendo la creadora alcanza, ya que ella solo quiere sacar los costos para seguir produciendo.

“Un ejemplo claro es la librería Educal, la cual no distribuye la revista porque el 40 por ciento del importe tiene que ser del establecimiento, cifra que es demasiado alta”, explicó.

Para la maestra, estas políticas no contribuyen a que proyectos como este se difundan.