Palaperos de Puerto Madero exigen se respete su actividad y espacios donde tienen sus negocios y viviendas desde hace muchos años, ante las presiones que han recibido y el ultimátum de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para que abandonen los lugares que ocupan en un término de diez días.
Afirman que ese es su único patrimonio y forma de vida, por lo que señalan que se comete una injusticia. Tanto los que edificaron palapas como los que además de esto las usan como vivienda en la zona de Escolleras de Puerto Madero, piden que la autoridad sea sensible y que se busquen alternativas y no presuntas soluciones autoritarias que los dejarían sin ningún tipo de protección.
A través de oficios dirigidos a unas 200 familias que tienen viviendas y negocios dedicados a la venta de comida, la SCT a través del residente de conservación de carreteras de Tapachula, Roberto Magariño Faviel, instruye que retiren las construcciones ubicadas dentro del derecho de vía a la altura del kilómetro 0 +375.5, lado derecho del tramo sub ramal a las Escolleras.
Franja libre
El documento señala que en esa zona construyeron sin permiso de la SCT, ya que el derecho de vía es la franja que se requiere para la construcción, conservación, ampliación, protección, y en general para el uso adecuado de una vía general de comunicación, cuya anchura y dimensiones fija la Secretaría, la cual no podrá ser inferior a 20 metros a cada lado del eje del camino. Tratándose de carreteras de dos cuerpos, se medirá a partir del eje cada uno de ellos.
Sobre esta situación, los inconformes representados por Alonso Campero Montes, miembro de la Unión de Restauranteros y Prestadores de Servicios Turísticos Balneario la Posita, y Miguel Ángel González Hernández, presidente del grupo de restauranteros del lado derecho de Calzada Escolleras, señalan que hasta antes de 1995, cuando se construyeron las escolleras, los terrenos propiedad de ellos tenían medidas de 500 metros playa, pero a consecuencia de la construcción de esa zona el mar se ha salido y ganado gran cantidad de su propiedad.
No saldrán
Expusieron que esta disposición por parte de la SCT ha sido la causa de la molestia generalizada de los que recibieron la notificación, por ello, acudieron a las oficinas ubicadas al sur de Tapachula, para aclarar el problema, pero sobre todo para dejar claro que no abandonarán el lugar donde habitan desde hace muchos años.
Sin embargo, refieren que si el Gobierno federal a través de la SCT desea poner en marcha un importante proyecto de mejoras a la zona, debe contemplar también la situación que se vive actualmente, por lo que sería viable tuvieran en cuenta una reubicación de los más de 200 espacios construidos entre negocios y casas.
“No nos vamos a ir porque es nuestro patrimonio, porque se trata de una injusticia, por ello vamos a tocar las puertas que sean necesarias, incluyendo la del gobernador Manuel Velasco Coello”, señaló el restaurantero José Cruz Ramos Sánchez.